La COVID-19 ha supuesto un gran desafío para toda la sociedad en todos los aspectos de nuestra vida. Desde nuestra situación económica, laboral o social, incluyendo nuestras relaciones íntimas y de pareja.
No hay dudas de que la pandemia ha transformado por completo nuestros hábitos sexuales. El miedo a contagiarnos, el estrés, la ansiedad a perder el trabajo, la salud en general de familiares y amigos, la presencia de niños en casa o la monotonía, han afectado de forma negativa a nuestra vida sexual en pareja.
Si bien en las primeras semanas de pandemia, las parejas se dedicaron más tiempo a cuidar su intimidad y reavivar su vida sexual, con la llegada de la rutina y el hartazgo de la situación, la frecuencia del sexo y la calidad del mismo fueron cayendo en picado.
Esta situación supone un verdadero problema, ya que la frustración por la falta de sexo o la ausencia de relaciones sexuales satisfactorias pueden llevar a la ruptura de la pareja. Por lo que es muy importante, tomar medidas lo antes posible.
Por el contrario, los singles han visto reducido las posibilidades de encontrar una nueva pareja debido a las restricciones por la pandemia. Además, el uso de mascarillas está dificultando, aún más, la tarea de ligar y conocer nuevas personas. Son diferentes grupos de personas las que siguen acudiendo a profesionales del sexo. La presencia de escorts en Chile y otros países de latinoamérica se ha mitigado y han pasado a ofrecer servicios sexuales a través de internet según los datos de los principales sitios de citas para adultos como Simple Escorts.
Recomendaciones para recuperar el deseo sexual en pareja
Si el coronavirus ha afectado al sexo en pareja hay una serie de recomendaciones que puedes seguir para volver a recuperar el deseo por tu pareja y reactivar de nuevo tu vida sexual.
Comunícate con tu pareja. Puede que al principio os resulte un poco incómodo hablar abiertamente de sexo y vuestros sentimientos, pero es importante que dediquéis tiempo para hablar y discutir expectativas en torno a la intimidad sexual. La confianza es la base de toda relación y tan importante es tratar temas sobre la economía familiar como de vuestra actividad sexual.
Expresa tus problemas. Si estás pasando por una situación laboral complicada o el miedo a la situación que estamos viviendo te genera ansiedad, cuéntaselo a tu pareja. De esta forma evitarás malas interpretaciones y conclusiones erróneas sobre cualquier cambio en tu comportamiento sexual.
Busca el apoyo de profesionales. Si la situación de estrés está provocando disfunciones sexuales, como disfunción eréctil o vaginismo, no dudes en buscar el apoyo de profesionales que te ayudarán a buscar una solución.
Es hora de innovar. Si ambos estáis decididos a dar una vuelta a vuestra actividad sexual, tenéis la oportunidad de experimentar nuevas sensaciones si os lanzáis a introducir cualquier novedad en vuestra relación. Desde un juguete erótico, probar nuevas posturas, tener una cita romántica o probar con un poco de sexteo con algún mensaje o foto subida de tono. Incluso la introducción de personas profesionales como prepagos ecuatorianas para cumplir otras fantasías.
Alimenta tus estímulos. A veces la pérdida del deseo sexual está relacionada con la falta de estímulos. Una buena forma de inspirarte es a través de las novelas eróticas, series con alto contenido sexual o películas porno.
Escapada only adults. A veces lo único que necesitan las parejas es un poco de intimidad, especialmente cuando hay niños en casa, y alejarse de la vorágine del día a día. Si puedes permitirtelo, ¿por qué no hacer una escapada a un hotel o casa rural y pasar tiempo en la cama?
El deseo sexual siempre sufre altibajos a lo largo de la relación y es absolutamente normal. Poner en práctica estos consejos te ayudará a salir de tu letargo y levantar la líbido para activar vuestras relaciones sexuales de pareja.
