Este jueves 8 de mayo de 2025, una espesa columna de humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, señal inequívoca de que los cardenales reunidos en cónclave han alcanzado un consenso: la Iglesia católica ya tiene nuevo papa.
La plaza de San Pedro estalló en aplausos y vítores apenas apareció la fumata blanca, mientras las campanas de la basílica resonaban para confirmar el histórico anuncio, según constataron reporteros en el lugar.
La expectativa ahora se centra en el balcón central de la basílica vaticana, donde será revelado el nombre del 267º pontífice, sucesor del papa Francisco, el primer papa latinoamericano de la historia.
En cuestión de minutos, el cardenal protodiácono, el francés Dominique Mamberti, pronunciará el tradicional “Habemus papam” y presentará al mundo al nuevo líder espiritual de más de 1.400 millones de católicos, quien dará su primera bendición “urbi et orbi”.