Del 30 de noviembre al 13 de enero, en los Emiratos Árabes Unidos, se llevará a cabo la 28ª reunión anual de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28).
Según las Naciones Unidas, este año la conferencia sobre el cambio climático, será una oportunidad crucial para tomar el rumbo correcto y acelerar la acción para afrontar la crisis climática, teniendo en cuenta los récords de las temperaturas a nivel mundial y los fenómenos temporales extremos que afectan a la población del planeta.
En esta cumbre mundial, el mundo hará un balance del progreso establecido por el Acuerdo de París (tratado climático firmado en el 2015) y trazará el plan de acción para reducir las emisiones de forma drástica y proteger vidas y sustentos.
Para la Asociación Internacional de Comercio de Emisiones – IETA, “este año la COP28 se celebrará en un momento de tensiones geopolíticas y en un difícil entorno macroeconómico, en el cual, sólo un puñado de países han presentado contribuciones nacionales determinadas (NDC) mejoradas y la lucha contra la inflación y la seguridad energética superan a la crisis climática en las agendas de los gobiernos de todo el mundo, sin embargo, iniciativas como la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y la ampliación del RCCDE (Régimen de Comercio de Emisiones de la UE) así como el hecho de que varias economías en desarrollo y emergentes estén debatiendo la aplicación de instrumentos de tarificación del carbono, son claros indicadores de que los países siguen comprometidos a aumentar su ambición climática”.
Este año se ha puesto en marcha el trabajo sobre las NDC tras el acuerdo alcanzado en la COP27. Se ha creado un «comité de transición»; para determinar la naturaleza y la entidad de las transferencias financieras, pero su trabajo ha avanzado lentamente, con las habituales diferencias entre países desarrollados y en desarrollo. Unas semanas antes de la COP28 se llegó a un acuerdo sobre una serie de recomendaciones para poner en marcha
el fondo. Aun así, se espera que los debates sigan polarizados en Dubai y puedan afectar al estado de ánimo de las delegaciones en otras negociaciones y es probable que en las decisiones finales de la COP28 se apruebe un llamamiento a triplicar la capacidad mundial de generación renovable hasta 11 TW en 2030.
La Unión Europea, Estados Unidos y los pequeños Estados insulares están presionando para que se alcance un compromiso sobre el uso máximo de combustibles fósiles para 2030 y la eliminación progresiva de los combustibles fósiles no reducidos para 2050, pero están encontrando resistencia por parte de las principales economías emergentes.
Frente al mercado voluntario de carbono, la Unión Europea ha venido haciendo un llamado para que las normas de acreditación de carbono «se alineen en torno a una alta integridad», destacando que sería la primera vez que una presidencia de la COP se interesa tanto por el MVC.
Para ASOCARBONO, la realización de la COP28 encierra, a la vez que incertidumbre, la esperanza en que las negociaciones avancen en los asuntos estratégicos para combatir el cambio climático. Superar la negociación sobre el artículo 6 para hacerlo operativo de una vez por todas, al igual que el fondo para apoyar la adaptación al cambio climático en los países más vulnerables y, de otra parte, asumir una discusión de fondo sobre la integridad ambiental en el mercado voluntario, aprovechando la disposición del presidente de la COP, asuntos todos que pueden aportar a lograr una mayor dinámica de los mercados de carbono en Colombia, con base en la confianza y la superación de los vacíos encontrados en diferentes aspectos regulatorios.
/Asocarbono
