Según GTSOU, el operador ucraniano de gasoductos anunció que se vio obligado a detener el suministro de gas que llega a Europa a través del territorio de Ucrania. Esto se da por algo que han catalogado «Fuerza mayor», pues las acciones de los ocupantes han llevado a determinar esta decisión.
Las acciones de los ocupantes hizo que el punto de conexión Sojranivka, estación por la que pasaban 32,6 millones de metros cúbicos de gas al día, se tuvieran que interrumpir debido a que se detectaron extracciones no autorizadas de gas, lo que pone en peligro la seguridad del sistema de transporte de este combustible. Esto significa un tercio del total que Ucrania transporta hasta Europa.
Aunque GTSOU ya había explicado que de forma temporal y con el fin de seguir transportando el gas ruso a Europa, existía la posibilidad de llevar el combustible a otro punto de conexión (Sudzha) en el norte de Ucrania, la compañía rusa Gazprom ha hecho caso omiso a sus explicaciones relacionadas con la inseguridad para su transporte.
Por el contrario, Gazprom se niega a cambiar la ruta del gas, diciendo que no le parecen motivos suficientes para modificar la técnica del suministro, y cree que técnicamente no es posible poderlo transferir al punto de Sudzha, diciendo que no hay tal riesgo en el punto Sojranivka para parar el suministro.
Sin embargo, Gazprom ha confirmado la reducción del combustible que llegará a Europa a través de Ucrania.
