La Terminal de Transporte de Villavicencio (TTV) tuvo un balance positivo de sus ingresos para el año 2017, los cuales estuvieron por encima de lo presupuestado, generando un aumento de las utilidades. El hecho de que este año sus accionistas recibieran una cifra de un poco más de $234.000.000, la cual fue repartida de acuerdo al porcentaje de participación de los mismos, demuestra el compromiso de la administración de la terminal.
Hace algunos años, las utilidades que generaba la TTV se reinvertían en su totalidad, sin darle ningún porcentaje a sus accionistas. Desde el año pasado, la administración de la terminal determinó dar la mitad de las ganancias a sus socios capitalistas, reinvirtiendo solo el 50%. En el 2017 las utilidades de la terminal fueron de 469 millones de pesos, de las cuales se le entregó (en el segundo trimestre de 2018) a los inversionistas $234.500.000, y la otra parte se reinvirtió.
Algunos de los mayores inversionistas son: Alcaldía de Villavicencio con un porcentaje de participación del 52.9%, la cual recibió alrededor de $124.000.000; la Gobernación del Meta (26,1%) que obtuvo ganancias por $61.000.000; y el Ministerio de Transporte (4,45%) con $10.000.000 de utilidades. Dentro de los accionistas minoritarios el mayor inversionista es Flota La Macarena con 6.1%.
Según Alcides Socarrás, gerente de la TTV, para lograr que los accionistas recibieran estos dividendos, se debieron reducir los gastos y optimizar los procesos administrativos para así mismo incrementar los ingresos. “El año pasado nosotros tuvimos una variación en ingresos del 9,53%, cuando el IPC proyectado para el año 2017 era de 5,75%, es decir, obtuvimos un 3,78% más de lo que se tenía presupuestado recibir, equivalente a $217.664.000”, explicó.
Según Socarrás este resultado positivo obedece a la implementación de estrategias como: lograr una operación más eficiente, reestructurando la carga salarial en un 2%, evitando el pago de recargos nocturnos, sin tener que despedir personal. Un paso importante sí tenemos en cuenta que cerca del 60% de los gastos de la TTV son direccionados al pago de nómina. También se mejoraron los controles para evitar la evasión del impuesto de tasa de uso.
“Hemos logrado que las empresas de transporte paguen lo que tiene que pagar. La tasa de uso es el impuesto que pagan éstas por utilizar la terminal, y eso está tasado en cada despacho que hacen, dependiendo del destino”, explicó el Gerente. El valor es en promedio lo que cuesta un tiquete según la ruta despachada.
La TTV realizó controles periféricos en varios puntos estratégicos establecidos en algunos casos por 24 horas, ya que la noche era el horario en el que más se presentaba la evasión de este tipo de impuesto, pues los buses que venían de otras ciudades y debían entrar a la terminal, en reiteradas oportunidades no lo hacían, evadiendo la tasa de uso. Esta estrategia contó con la ayuda de un sistema de nueve cámaras periféricas ubicadas en los puntos de control de la terminal, las cuales identificaron los vehículos y las empresas que estaban eludiendo la norma.
La TTV cuenta con un Sistema de Análisis de Inteligencia de Negocios, que fue implementado el año pasado, y permite hoy en día subir a diario la información a la nube, para analizar los comportamientos que tienen las empresas en sus despachos. Lo anterior, evidencia cualquier irregularidad que no sea propia a las novedades del día en las distintas rutas, detectando si hay una variación negativa significativa en el número de los viajes despachados.
Socarrás explicó que gracias a los buenos resultados en el control de la evasión de tasa de uso, para lo cual se implementó un sistema de información llamado ZANIN, se está integrando una herramienta móvil que permite controlar la trazabilidad de los vehículos en tiempo real desde la nube, es decir, la administración podrá monitorear minuto a minuto los diferentes buses que están en servicio.
Finalmente, Socarrás enfatizó en que se han hecho importantes inversiones para mejorar la prestación del servicio: “Hoy la TTV cuenta con: dos salas de espera propias, las cuales se construyeron para brindar mayor como-didad y seguridad a los usuarios de la terminal; y tres empresariales que tienen aire acondicionado, TV, Wi-fi y en el caso de la Sala Rosada un baño”, indicó.