El informe anual de los servicios secretos internos de Alemania revela un alarmante incremento de la actividad extremista en 2024, con más espionaje, sabotaje, ciberataques y violencia vinculada a conflictos internacionales como la guerra en Ucrania y la crisis en Oriente Medio.
Según el informe 2024 de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), presentado este martes en Berlín, los ataques contra el orden democrático en Alemania han aumentado tanto desde el interior como desde el extranjero. El ministro del Interior, Alexander Dobrindt, advirtió que el país enfrenta cada vez más amenazas de espionaje, sabotaje y campañas de desinformación, en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas.
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El informe destaca el impacto de la guerra de Rusia contra Ucrania, que ha intensificado los ciberataques y las actividades de inteligencia hostil. En 2024, la Fiscalía General abrió 17 nuevas investigaciones por espionaje, resultando en once órdenes de arresto. Además, se identificó un fuerte repunte del extremismo propalestino radical, que ha atacado a periodistas y promovido discursos antisemitas, en algunos casos con el respaldo de grupos de izquierda radical.
El extremismo de derecha también experimentó un crecimiento preocupante, con un aumento del 23 % en sus integrantes, que pasaron de 40.600 a 50.250, incluyendo 15.300 considerados potencialmente violentos. Los delitos vinculados a este grupo casi se duplicaron, alcanzando los 38.000 casos, de los cuales cerca de 1.300 fueron actos violentos. Las autoridades advierten que la radicalización individual, similar a la que se observa en el extremismo islamista, representa un desafío creciente para la seguridad nacional.
