De acuerdo a los registros, desde el 2013 hasta la fecha se han talado más de 200.000 hectáreas de bosques nativos, de los cuales durante el primer semestre de este año se devastaron 27.000 hectáreas a causa de la tala ilegal.
Se pondrá en marcha la estrategia interinstitucional Alianza Sur del Meta, en la que Cormacarena en articulación con la Gobernación del Meta y Parques Naturales Nacionales, emprenderán tres acciones para minimizar el impacto de la deforestación indiscriminada de bosque en este departamento, que, según cifras oficiales en los primeros seis meses de este año fueron cercenadas más de 27.000 hectáreas por causa de la motosierra.
Andrés Felipe García Céspedes, director general de la Corporación, aseguró que se trata de tres pilares de trabajo, el primero consiste en el pago por servicios ambientales como un mecanismo para proteger y conservar los bosques en pie, el segundo es la reconversión de proyectos productivos que no son compatibles con el bosque, y finalmente, la reforestación de las zonas devastadas.
“En la reforestación, aplicamos la gran meta verde de sembrar 10 millones de árboles a lo largo de estos 4 años en todo el territorio metense (…) conocemos cifras preocupantes, donde en los últimos siete años han deforestado más de 200.000 hectáreas, de los cuales 123.000 han ocurrido en los últimos tres años”, sostuvo García Céspedes.
Agregó que, a esta gran apuesta también se han sumado las alcaldías de los municipios de La Macarena, Uribe, Vistahermosa, Puerto Rico y Mapiripán, que trabajarán mancomunadamente para ofrecerle mayores garantías y mejores oportunidades laborales a los campesinos de esta zona, para lograr la recuperación económica, social y ambiental de las familias rurales del sur del Meta.
Finalmente dijo, que este tipo de ayudas históricamente no habían llegado con firmeza y resultados contundentes, como ahora se pretende llegar a través de la gran Alianza Sur del Meta, para mitigar los impactos que deja el flagelo de la guerra y de las zonas abandonadas por el Estado.