La Administración Biden celebró el primer aniversario de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), una pieza clave de la agenda Bidenómica del Presidente para hacer crecer la economía desde el centro hacia afuera y desde abajo hacia arriba, que reduce los costos para los estadounidenses, invierte en Estados Unidos y hace que el código tributario sea más justo y adopta la acción climática más ambiciosa de la historia.
Un año después, la Ley de Reducción de la Inflación está encaminando a Estados Unidos hacia el logro del objetivo del presidente Biden de reducir las emisiones entre un 50% y un 52% por debajo de los niveles de 2005 para 2030, desatando un auge de energía y manufactura limpias y reduciendo ya los costos de energía y atención médica para millones de estadounidenses.
La ley ya ha creado más de 170.000 empleos sindicalizados y bien remunerados en la fabricación de energía limpia, y se prevé que cree más de 1,5 millones de empleos adicionales durante la próxima década, según estimaciones de grupos externos. Cuatro millones de personas mayores y otros beneficiarios de Medicare se benefician de una insulina de 35 dólares y 15 millones de estadounidenses ahorran 800 dólares al año en primas de seguro médico. La ley también hace que los ricos paguen su parte justa al permitir que el IRS tome medidas enérgicas contra la evasión fiscal por parte de los ricos y las grandes corporaciones, y moderniza la tecnología del IRS para mejorar los servicios y reducir los tiempos de espera para los contribuyentes respetuosos de la ley.
Líderes de todos los sectores, a nivel nacional, estatal y local, elogiaron el progreso histórico logrado durante el último año y los beneficios aún por obtener de la Ley de Reducción de la Inflación, posible gracias a la Administración Biden-Harris y los demócratas del Congreso, sin un solo republicano.
/Casa Blanca
