El médico William Álvarez comandante del Cuerpo de Bomberos de Villavicencio, manifestó en debate realizado en el Concejo de esta ciudad, que la Institución no cuenta con las garantías para prestar un buen servicio a la comunidad.
«La red contra incendios, está conectada a la domiciliaria y no se garantiza una buena presión, si hay hidrantes, pero no se cuenta con la presión suficiente para atender una emergencia», afirmó.
Tampoco se puede garantizar un tiempo rápido de respuesta, se requieren estaciones satélites y no se dispone de los recursos para construirlas y si se construyeran no se garantiza la operatividad, debido a que el recaudo por sobre tasa bomberíl baja cada año.
«Desde el año 2012, con la Ley General de Bomberos de Colombia 1575, se reconoce su labor como un servicio público esencial a cargo del Estado y en el caso de las regiones por cuenta de las Administraciones Municipales, que consiste en salvaguardar la vida, los bienes y los recursos naturales de la Sociedad», enfatizó el Médico William Álvarez.
«El contrato de la Alcaldía con Bomberos, debe ser ininterrumpido, sin embargo hasta hace dos días se firmó para el 2021 y el personal venía atendiendo emergencias por vocación, sin remuneración», aseveró el comandante del Cuerpo de Bomberos de Villavicencio.
«En 2020, se firmó un contrato por 1.200 millones de pesos, para cubrir la parte operacional, capacitación a los bomberos, mantenimiento de equipos, compra de pólizas, honorarios y asesores, elementos de aseo y cafetería, combustible para las maquinas, y de eso se destinaron 50 millones para capacitación a la comunidad», agregó.
«Se atendieron 979 emergencias, entre ellas incendios estructurales, incendios forestales, rescates, quema de llantas, accidentes aéreos y cortos circuitos y pese a la pandemia, se realizaron 342 capacitaciones a la comunidad», precisó Álvarez.
Dijo también que: «Los trajes de los bomberos se tasan en dólares, son trajes con normas europeas o norteamericanas, que hace dos años tenían un valor de 2.000 dólares cada uno y tienen una durabilidad de 7 años y deben ser reemplazados porque de lo contrario las aseguradoras no reconocen un siniestro que le pueda ocurrir a una persona al estar laborando en la atención de una emergencia.
