Periódico Llanoalmundo, consultó al experto Víctor Hugo Nauzán Ceballos, economista y Magister en Ciencias Económicas de la Universidad Santo Tomás, teniendo en cuenta que aún hay desconocimiento frente a los puntos que se aprobaron en la a Ley de Financiamiento el pasado mes de diciembre. Este docente, investigador de la Universidad Piloto de Colombia y de la Universidad América, realizó un Análisis Económico para nuestros lectores.
Para el Magister, teniendo el cuenta que el pasado mes de diciembre se aprobó las directrices por las cuales se dará paso al recaudo de los casi 8 billones de pesos que necesita el Gobierno Nacional para ejecutar su programa social y dentro del cual está inmerso las políticas encaminadas a la realización del Plan Nacional de Desarrollo –llamado Pacto por Colombia Pacto por la Equidad–, constituye éste instrumento (en términos de política fiscal) en hacer “viable” los objetivos planteados por el Gobierno Nacional en términos de formación de capital, reducción de pobreza, aumento de empleo formal y particularmente equidad para todos.
El Senado: considerando que el mismo Senado de la República no aprobó en su momento hacer que la tributación viniera por la vía del aumento del IVA de algunos bienes y servicios de la canasta familiar, si afectó a la cadena productiva como el impuesto plurifásico de las bebidas azucaradas y cervezas en Colombia.
Dicho impuesto implica un cobro del IVA del 19% a toda la cadena productiva, desde su inicio como materia prima hasta la finalización y comercialización del bien, que según la Ley de Financiamiento presentada el año pasado, solo implica este impuesto a los mayoristas, comerciantes y distribuidores que tengan ventas superiores a los $2.400 millones al año. La intención de esta nueva tributación es poder recaudar alrededor de $1 billón de pesos como parte del presupuesto nacional para la financiación de proyectos sociales, ya ajustados para este año.
No obstante, el IVA generado a esta cadena, genera sin lugar a duda un incremento en los precios de estos dos bienes, que según informes económicos representan el 64% para las bebidas azucaradas y 70% para las cervezas en el consumo nacional. A su vez, estos informes aseguran que el consumo de este tipo de productos se hace generalmente en tiendas de barrio o pequeños negocios representando el 80% de las ventas totales.
Impuesto de renta: otro aspecto consignado en la nueva Ley de Financiamiento, es la progresividad del impuesto de renta, que si bien es cierto es un principio tributario de equidad, también es un impuesto que impacta a la clase media. Esto debido a que la carga tributaria repartida entre todos los contribuyentes implica que las tarifas acorde a su ingreso se aplique en un rango del 0% hasta el 39%, siendo esta última la tarifa más alta que se puede dar.
Dado que los cambios suscitados en esta ley avecinan efectos negativos tanto al consumidor y a la clase trabajadora como en otro sector, también es notorio resaltar que la misma tiene beneficios para las empresas.
En la actualidad, Colombia cuenta con casi el 90% de empresas constituidas como MIPYMES, las cuales generan más puestos de trabajo que el 10% restante. En este sentido, la Ley de Financiamiento considera bajar la tasa impositiva para éstas del 33% al 30%, siendo este impuesto progresivo, es decir, reducir la tasa al 2022 al 30%, con el fin de reactivar la economía y ser más competitivos con el mercado exterior. A su vez, todas aquellas empresas que se acojan a las iniciativas gubernamentales como la economía naranja, entre otros, tendrán un régimen simple de tributación dado por una renta exenta que coadyuvará con los propósitos enmarcados en el Plan Nacional de Desarrollo.
En conclusión: estos principales aspectos tributarios que ya están en marcha y que siguen siendo eco en la economía nacional, serán por los próximos cuatro años un estandarte de crecimiento o de estancamiento de la economía, ya sea por el motor que generen las empresas o por el desincentivo de los consumidores y trabajadores que la padecerán.
/Unipiloto