El ingeniero Fernando Castillo, director de Operación Vial de Coviandina, anunció la puesta en marcha del plan de manejo de tráfico para atender la emergencia registrada en el kilómetro 18+600 de la carretera Bogotá–Villavicencio, uno de los corredores viales más importantes del país.
Castillo explicó que actualmente se adelanta la fase cero, que consiste en la evacuación progresiva de los vehículos que permanecían en el sector de Abastos y en Ichipaque, con el objetivo de despejar la zona y organizar el flujo de automotores represados tanto de Villavicencio como de Bogotá.
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Una vez finalice esta primera etapa, se dará inicio a la fase uno, que permitirá el ingreso controlado de los vehículos que se encontraban en ambas ciudades durante los días de la emergencia, junto con el transporte público de pasajeros de largo recorrido. Según el funcionario, esta medida busca mitigar las dificultades de movilidad que se presentan entre las terminales de transporte de Bogotá, Villavicencio y los Llanos Orientales.
Posteriormente, en la fase dos, se habilitará el paso de vehículos particulares bajo horarios específicos que serán probados desde las fases iniciales. Tendrán prioridad los automotores que figuran en los listados oficiales entregados por las alcaldías municipales y la Secretaría de Movilidad de Cundinamarca, los cuales están en poder de las autoridades competentes.
Castillo subrayó que, de manera permanente, se garantizará la prelación para los vehículos asistenciales de misión médica, incluidas ambulancias medicalizadas y no medicalizadas, con o sin pacientes, debido a la necesidad de cubrir la demanda hospitalaria en Villavicencio, la región de la Orinoquía y los municipios intermedios.
Con estas medidas, Coviandina busca avanzar de forma gradual hacia la normalización del tráfico en este estratégico corredor vial, manteniendo la seguridad y priorizando la movilidad de los servicios esenciales.




