Con el paso de los días y los avances tecnológicos en materia de telecomunicaciones, nos hacemos más dependientes de los mismos. Es así que, pasamos de las clásicas llamadas de los teléfonos fijos a los móviles, y posteriormente, al uso de las aplicaciones que permiten que no solo nos escuchemos, sino que tambien enviemos textos y audios, e incluso que nos podamos ver. Herramientas importantes que pudimos utilizar en los momentos más álgidos de la pandemia y que a partir de esa fecha cobraron vigencia.
Actualmente, existen muchas aplicaciones en su mayoría gratuitas, que usamos de manera confiada. Mientras algunos pensamos en dar buen uso a las mismas, “otros” las utilizan para delinquir.
El pasado jueves 28 de julio, fuí víctima de hackeo de mi aplicación WhatsApp y quiero compartir mi negativa experiencia para alertarlos, y en lo posible, eviten ser víctimas de los delincuentes cibernéticos.
Ese día, en horas de la tarde, recibí varios mensajes preguntando que si quería instalar WhatsApp en otro dispositivo a lo cual respondí: “NO”. Posteriormente, llegó un código de verificación, el cual al momento de abrirlo fue tomado automáticamente por la aplicación y quedé sin el servicio en mi móvil. Importante: ignorar esta información y no abrir los mensajes de texto que incluyan códigos, tampoco compartir éstos como respuesta a personas desconocidas.
Seguidamente, me comuniqué con el Gaula de la Policía, quienes me indicaron la urgencia de reportar la novedad a la cuenta de soporte de WhatsApp. Ellos me indicaron que debía solicitar nuevamente el código de verificación y establecer la verificación en dos pasos para garantizar la seguridad de la cuenta. Los delincuentes hicieron lo suyo activando la seguridad en dos pasos, para que no pudiera recuperarla en ese momento.
Una vez secuestrada la cuenta de WhatsApp, los delincuentes comenzaron a pedir dinero a los contactos que aparecían en la aplicación, procedí a avisar a la mayor cantidad de personas conocidas, y pasadas cinco horas, logré solicitar el código de verificación, de acuerdo a lo que se me había indicado. Cuando ingresé la segunda clave o pin errado en varias oportunidades, se bloqueó por completo la cuenta, es así que comencé a ingresar el código errado, una y otra vez para evitar que los delincuentes siguieran haciendo de las suyas. Es importante que si nos ocurre ese tipo de situaciones nos apoyemos en las autoridades, donde existen personas capacitadas que nos pueden ayudar, denunciar es una oportunidad para ponerle freno a este tipo de acciones delictivas, en las cuales se usa la información que compartimos y nuestros contactos para realizar estafas económicas.
Finalmente, no olviden habilitar la verificación en dos pasos, de esa forma si logran tomar su cuenta de WhatsApp, no podrán acceder a su información.
