El Gobierno finalizó el ciclo nacional del “Taller para el Cierre de Brechas Energéticas», ejercicio liderado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) en coordinación con los ministerios de Minas y Hacienda.
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Este proceso, integró las visiones de las regiones Caribe, Pacífico, Amazonía y Orinoquía, y permitió construir una hoja de ruta nacional unificada frente a los desafíos energéticos del país.
En la última sesión participaron 10 departamentos de la Amazonía y la Orinoquía, con entidades nacionales y operadores de red. A su vez, se consolidó información de más de 50 proyectos energéticos estructurados, evaluando su madurez, viabilidad y posibles fuentes de financiación.
Solo en esas dos regiones las iniciativas identificadas tienen el potencial de beneficiar a cerca de 1,8 millones de personas.
Estos tres talleres regionales aportaron insumos directos para la construcción de un Documento CONPES, que priorizará inversiones y fortalecerá la política pública de acceso equitativo a energía, en coherencia con el Plan Nacional de Desarrollo 2022–2026 “Colombia, Potencia Mundial de la Vida».
Un país con brechas que requieren soluciones sostenibles
Aunque Colombia registra una cobertura energética promedio cercana al 93 %, los territorios amazónicos y de la Orinoquía presentan rezagos históricos. El Índice de Cobertura de Energía Eléctrica (ICEE) en estas zonas es de 82,69 %, muy por debajo del promedio nacional.
Los casos más críticos incluyen:
Vichada: 49 % de cobertura y alrededor de 87.000 viviendas sin energía.
Amazonas: 10 de 11 municipios por debajo del promedio nacional.
Meta: 20 de 29 municipios con acceso limitado.
Casanare y Caquetá: más del 75 % de los municipios con coberturas inferiores al promedio.
Guainía: 8 de 9 municipios con acceso restringido.
Estas condiciones impactan el acceso a educación, salud, oportunidades productivas y bienestar, especialmente en comunidades rurales y dispersas que históricamente han enfrentado exclusión de los servicios públicos esenciales.
Articulación institucional para una transición energética justa
Nicolás Rincón Munar, director de Infraestructura y Energía Sostenible del Departamento Nacional de Planeación afirmó: “Colombia no podrá avanzar hacia una transición energética si persisten territorios con coberturas inferiores al 50 %». Además, agregó que se están alineando esfuerzos técnicos y financieros para que los recursos lleguen a los proyectos que más lo necesitan.
Martha Barreto, coordinadora del Grupo Fondos Eléctricos del Ministerio de Minas y Energía, destacó que estos talleres permiten convertir iniciativas aisladas en proyectos articulados, sostenibles y con respaldo institucional, capaces de cerrar brechas estructurales.
Hacia un CONPES para llevar energía a todos los territorios
Tras culminar el ciclo nacional, el DNP y el ministerio de Minas avanzarán en la formulación de una política pública que priorice inversiones, oriente el uso eficiente de recursos y articule esfuerzos interinstitucionales. Esta política se concretará en un Documento CONPES, que optimizará recursos de fondos como:
FAER: para zonas rurales interconectadas.
FAZNI: para zonas no interconectadas.
PRONE: para normalización de redes eléctricas.
FONENERGÍA: (una vez reglamentado) para soluciones integrales de acceso.
Compromiso con la justicia energética
El Departamento Nacional de Planeación reiteró su compromiso con el desarrollo territorial y el acceso digno a servicios esenciales. Este proceso nacional marca un avance decisivo hacia una Colombia con justicia energética, donde la electricidad llegue a todos los hogares, impulsando bienestar, productividad y oportunidades para las comunidades históricamente rezagadas.
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