Con una inversión superior a 24.146 millones de pesos, Cormacarena avanzó en los últimos cuatro años en obras vitales de saneamiento básico, las cuales no solo ayudaron en la preservación de los recursos hídricos del Meta, sino que mejoraron la calidad de vida de 46.532 habitantes en el territorio.
Así, el balance de la Corporación indica que en el 2020 se invirtieron cerca de 1.560 millones de pesos para la ampliación del diámetro de la tubería del alcantarillado sanitario en el municipio de Guamal, para evitar el rebose al Caño Palomarcado; mientras tanto, en el 2021, se construyó el interceptor que eliminó el vertimiento de aguas residuales al caño Arenas Blancas, en el barrio Porvenir, de Cubarral. En este mismo municipio, actualmente se avanza en un 88% de ejecución de la fase 2 del interceptor del alcantarillado sanitario. En estas dos obras se invirtieron más de 6.500 millones de pesos.
Finalmente, para este año, Cormacarena invertirá más de 16.000 millones de pesos en la ampliación y construcción de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en Cumaral y Uribe, que reducirán la contaminación sobre Caño Mayuga y el río Duda, respectivamente.
Las fuentes de financiamiento de estas obras provienen de recursos propios de Cormacarena a través de tasa retributiva, y se ejecutan en trabajo articulado con las administraciones municipales y la Empresa de Servicios Públicos del Meta (Edesa) para invertir en proyectos de descontaminación hídrica que mejoren la calidad del agua.
