Uno de los presupuestos más polémicos vio luz verde en la madrugada del miércoles en el Congreso. La modificación de la Ley de Garantías para permitir que entidades celebren convenios administrativos e interadministrativos para la ejecución de recursos públicos en época electoral fue incluida en el texto, mientras que la ventana para traslados exprés a Colpensiones se eliminó.
Por su parte, otro punto controvertido referente a que cuentas de ahorro o corrientes inactivas en bancos por más de un año y que no superen el valor de 322 UVR (unos $92.000) pasen a manos de la Nación para financiar el presupuesto –y sean devueltas en caso de que el titular solicite reactivarlas–, se aprobó.
¿Pero qué contempla el proyecto exactamente? Tras el debate en el Legislativo se decidió que el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2022 será de 350,4 billones de pesos, 5,3% más frente al de 2021. De esa cifra $209,1 billones irán a gastos de funcionamiento (2,6% más respecto a la actual vigencia); $71,7 billones a servicio de la deuda (1,6%) y $69,6 billones a inversión (18,8%).
Ahora, por sectores educación vuelve a ser el que más plata tendrá, con $49,4 billones, lo que sugiere un aumento de casi $2 billones respecto a la apropiación 2021; Defensa y Policía contará el año próximo con una billetera de $42,6 billones, que son $3,2 billones más; y Salud y Protección Social escalará a $41,9 billones desde los $37 billones que percibe actualmente.