670 habitantes del municipio de Uribe y veredas circundantes, acudieron muy puntuales a una cita con la salud, convocada por el Ejército Nacional, donde se realizaron aproximadamente 490 consultas médicas que impactaron en el bienestar y calidad de vida de la población campesina y de las comunidades étnicas de la región.
El Ejército Nacional lidera desde años atrás, Jornadas de Apoyo al Desarrollo, con el propósito favorecer masivamente en las comunidades más vulnerables del país, en esta oportunidad, a través del Batallón de Infantería N.° 29, en articulación con la Alcaldía de Uribe, Meta, la Fundación Meta Visible, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar- ICBF, la Cooperativa de Ahorro y Vivienda- Congente, la Registraduría Nacional del Estado, la Policía Nacional, el Hospital Regional y junto al Hogar Geriátrico Renacer de la Esperanza, entre otras entidades, se unieron para brindar asistencia médica y social, en una región antes golpeada por el terrorismo, donde hoy se ve esperanza y sueño en sus pobladores.
Más de 100 familias de las veredas Mirador, El Paraíso, El Diviso, El Diamante y La Floresta, entre otras, arribaron al municipio de Uribe y se sumaron a la población urbana para recibir atención de medicina general y especializada en los servicios de optometría, fonoaudiología, ginecología, nutrición, odontología y psicología, servicios de peluquería y belleza, como también actividades culturales y recreativas, enfocadas en los adultos mayores y la juventud de la región.
Así lo expresaron sus habitantes: «Gracias al Ejército Nacional y a las entidades que se vincularon, aprovechamos esta oportunidad para realizar nuestros chequeos médicos y procedimientos, que son de difícil acceso» aseguró Nilson Bermúdez Murillo, oriundo de la vereda El Paraíso.
De igual manera, accedieron a información de interés en ahorro, subsidios y créditos para sus cultivos y proyectos agroindustriales, documentos de identidad, entre otros beneficios que les facilita agilizar sus trámites, sin tener que desplazarse a la capital del Meta.
Simultáneamente a esta actividad, se desarrolló el Mercado Campesino, una vitrina que impulsa el sector económico de pequeños y medianos agricultores y microempresarios, para dar a conocer la calidad de sus productos y su comercialización.
«Soy productora de café y el sello que lleva mi producto es ‘Café con aroma de paz’, porque comenzó a producir cuando iniciaron los diálogos de paz», comenta María Alicia Torres, quien ha logrado posicionar su producto, regional y nacionalmente, llegando cada vez a más colombianos.
«Queremos que la comunidad sepa que cuanta con nosotros, cada soldado se siente hijo de esta tierra. Sabemos que, si hay seguridad, llega el progreso para sus habitantes y sacar adelante esta clase de actividades beneficiando a quienes más nos necesitan, es una satisfacción del deber cumplido», aseguro el teniente coronel Nelson Guevara Álvarez, oficial de Acción Integral de la Séptima Brigada.