En el marco de la COP16, se debatieron temas de relevancia mundial, entre ellos, la necesidad proteger la biodiversidad, la cual viene siendo impactada permanentemente. De acuerdo con World Wildlife Fund (WWF), en su índice Planeta Vivo (Living Planet Index, LPI) de 2024, el informe bienal reportó una pérdida del 73% en el tamaño promedio de las poblaciones de mamíferos, reptiles, aves, peces y anfibios en los últimos 50 años a nivel mundial. A pesar de múltiples esfuerzos exitosos de conservación en casos específicos, se requiere de una acción urgente para cumplir con los objetivos internacionales de restauración y conservación de la biodiversidad hacia el 2030.
Teniendo en cuenta que la pérdida de biodiversidad se da por diversas causas como la destrucción y fragmentación de habitáts, el cambio climático, la contaminación, la sobre explotación de recursos y la introducción de especies invasoras, entre otras, Periódico Llanoalmundo -LL-, entrevistó a Wilson López Bogotá -WLB-, director (e) de Cormacarena, quién nos explicó acerca del trabajo liderado por la autoridad ambiental regional para garantizar la protección de la misma.
LL: ¿Cuál es el mayor enemigo de la biodiversidad?
WLB: Desde la Corporación hemos identificado que muchas de las acciones negativas que acaban con la biodiversidad, parten de la necesidad. La pobreza influye directamente en actividades que impiden la conservación -la caza, la tala de bosques, la contaminación de fuentes hídricas por minería, entre otras-, por ende, podemos decir que el gran enemigo de la biodiversidad, es la pobreza.
LL: ¿De qué manera está trabajando Cormacarena para evitar la pérdida de la biodiversidad?
WLB: Cormacarena en el cumplimiento de sus misionalidad viene trabajando en diferentes programas para lograr una transformación social del territorio. Es así que, hoy, tenemos líneas que aportan directamente a nuestros campesinos, a quienes se les dificulta la consecución de recursos económicos. Lo hacemos llevando asesoría, capacitación y todo un equipo de profesionales que les están apoyando para aprovechar los recursos que tienen a mano, al desarrollar proyectos verdes, a la vez que protegen su entorno. Es muy importante que las familias cuenten con ingresos económicos, porque cuando la gente tiene garantizados sus ingresos, recurre a hacer un aprovechamiento distinto de la naturaleza, entonces, ya no necesita cortar un árbol para vender carbón o cocinar sus alimentos, ni ir de cacería para tener la proteína de la casa, es decir, no necesitan acabar con las especies.
LL: Explíquenos, ¿En qué consisten esas líneas que mencionó anteriormente?
WLB: Nosotros tenemos hoy alrededor de unas 2.000 familias en el departamento del Meta vinculadas a un programa que se llama “Pago por Servicios Ambientales”, en el cual se da una suma mensual a las personas que se comprometen a proteger un área de bosque, eso les ayuda a resolver sus necesidades básicas. Pero también tenemos otras líneas de acción como los “Negocios Verdes”, donde nuestros profesionales apoyan proyectos de transformación, por ejemplo, en la COP16, llevamos vino artesanal de guayaba, miel de abejas, artesanías elaboradas con la fibra del plátano, entre otras iniciativas que participaron. Y es allí, donde podemos ver la importancia de apoyar a nuestros productores, el como crece su visión y como se enfocan en sus proyectos de la mano con la conservación. No puedo dejar de mencionar la “Reforestación Productiva”, que es otra de las apuestas importantes en las cuales trabaja la Corporación, para que en un futuro cercano no hagamos una reforestación convencional, sino una reforestación que le permita a la gente ganar dinero, por ejemplo, el cacay, el copoazú, el asaí, que son frutos exóticos y tienen muy buena aceptación internacional, entonces, estamos dando pasos importantes para que se de la superación de la pobreza.
LL: El Meta cuenta con destinos turísticos de naturaleza reglamentados, ¿En qué consiste ese trabajo?
WLB: El turismo es una de las actividades que genera inclusión en el territorio, a la vez que, dinamiza la economía. Desde el transportador, el guía, quien elabora los alimentos o quien brinda el hospedaje, todos reciben un aporte. En Caño Cristales en La Macarena, pueden haber unas 600 familias que se benefician del tema de turismo de naturaleza, y a hoy, tenemos tres escenarios turísticos reglamentados: El Cañól de río Güejar, Piscinas del Güejar y Caño Cristales.
LL: Para finalizar, ¿Cómo trabaja Cormacarena con el sector productivo para proteger la biodiversidad?
WLB: A nivel mundial se viene trabajando con el sector productivo estableciendo “Acuerdos de Sostenibilidad”, y nosotros ya lo estamos haciendo, invitando a los diferentes sectores a que se vinculen de manera activa, entendemos que efectivamente se hace una labor productiva, pero que es muy importante cuidar la parte social y ambiental, entonces, ahí les hacemos el llamado a que participen de actividades asociadas con la Corporación -reforestación, cuidado de fuentes hídricas, planes de protección de especies, entre otras-, para garantizar la sostenibilidad en nuestra jurisdicción. Yo estoy convencido que los resultados son acordes a la inversión, si no hay inversión, no hay resultados y es importante que todos aportemos.
/Llanoalmundo