Francisco “Pacho” Santos, vicepresidente durante el gobierno de Álvaro Uribe, mostró su afinidad por uno de los proyectos que pretende impulsar el presidente electo, Gustavo Petro. El político del Centro Democrático dice estar de acuerdo con una eventual eliminación de la Procuraduría.
“La verdad si Gustavo Petro quiere acabar la Procuraduría, lo acompaño en esa decisión. Solo le sirve a los políticos que la llenan de amigos. Ojalá haga lo mismo con la Contraloría. Ahí se ahorra 3 billones o más para gasto social”, dijo Santos, quien también se desempeñó como embajador de Colombia en Washington, Estados Unidos en el gobierno de Iván Duque.
La respuesta de “Pacho” Santos ocurre horas después de que el presidente electo anunciara que entre sus planes –para tramitar ante el Congreso– se encuentrala eliminación de la Procuraduría, órgano del Ministerio Público.
La explicación del mandatario electo es que las funciones de la Procuraduría pasarían a la rama judicial.
“Empezar esa transición para que la Procuraduría pase a fortalecer el poder judicial en su ámbito investigativo y centrado en la persecución de la corrupción”, puntualizó el mandatario.
Una de las funciones del Ministerio Público es la de investigar y sancionar las fallas disciplinarias que cometan los servidores públicos o los particulares que ejerzan funciones públicas como el manejo de los dineros del Estado.
Según la promesa del presidente Petro en campaña, la reforma de la entidad implicaría un cambio de enfoque: dirigido exclusivamente a enfrentar la corrupción.
En su explicación, Petro aclaró que el impulso de su reforma constitucional no implicaría el despido de servidores públicos y recalcó que el mandato de Margarita Cabello, procuradora general, no se verá afectado.
Aunque a Francisco Santos le llamó la atención la propuesta de Petro, la propia procuradora había anticipado su rechazo el pasado 4 de marzo. Según ella, la eliminación del órgano de control implicaría una nueva constituyente.
“Eliminar de la estructura constitucional a la Procuraduría, como algunos quieren, implica, por lo menos, una nueva constituyente. No es tan fácil”, había adelantado Cabello.
