Tras muchos años en estado de mascotismo y víctimas de tráfico ilegal y maltrato por causa del hombre, 23 animales silvestre provenientes de la ciudad de Neiva, regresaron a su hábitat natural en la reserva Santa Mónica de la vereda el Gran Chaparral en el municipio de San Martín, luego de un trabajo articulado entre la Fuerza Aérea Colombiana, la CAM Huila, Bioarque Los Ocarrros y Cormacarena.
Se trata de 10 guacamayos grandes, 4 guacamayos pequeños, 5 loros frente azules, una tucaneta, una zarigueya, un oso palmero y un mono ardilla, que ahora disfrutan de un ecosistema con morichales, sábanas y fuentes hídricas, aptas para su supervivencia.
Los ejemplares cuentan con buenas condiciones corporales, algunos de ellos con algún grado de impronta, por causa del mascotismo que les había alterado su comportamiento y fue necesario contar con el eventual cuidado humano para que estuvieran en mejores condiciones.
Para Cormacarena es de vital importancia el trabajo conjunto en pro de la protección y preservación de la fauna silvestre del departamento.
/Cormacarena
