En una jornada llena de espiritualidad y emprendimiento, el Coliseo Álvaro Mesa Amaya se convirtió en el epicentro de la destacada Feria Santa, organizada por la secretaría de Competitividad, durante el tradicional Domingo de Ramos, en el cual más de 28 emprendedores se congregaron para ofrecer sus productos y servicios en un ambiente de fervor y devoción.
La feria, que atrajo a fieles y curiosos por igual, contó con una amplia variedad de artículos religiosos, desde libros y rosarios, hasta imágenes sagradas y artesanías elaboradas con esmero y dedicación. Cada stand ofrecía una experiencia única, reflejando la diversidad de expresiones de fe, presentes en la comunidad.
“La feria Santa no solo fue una oportunidad para impulsar el emprendimiento local, sino también para fortalecer los lazos comunitarios y fomentar la espiritualidad en un ambiente acogedor y festivo. Sin duda, este evento deja una huella positiva en la comunidad, inspirando a seguir adelante con fe y determinación”, expresó el secretario de Competitividad, Rodrigo Linares Díaz.
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