El Festival de la Diversidad y la Inclusión en Villavicencio congregó a más de 400 personas con discapacidades físicas, visuales, auditivas, cognitivas y síndrome de Down, quienes participaron en una jornada llena de deporte, arte y música. La carrera de más de dos kilómetros marcó el inicio de una celebración que exaltó la superación, el talento y la participación de todos los asistentes.
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La gestora social del municipio, Claudia Milena Guevara, resaltó la importancia de este encuentro como un espacio para visibilizar las habilidades y talentos de los participantes. Destacó además el impacto emocional y social que generan estas actividades en las familias cuidadoras y en la comunidad en general.
Uno de los momentos más emotivos estuvo protagonizado por Ángel David Rojas, un niño de ocho años que completó el recorrido junto a su padre, manteniendo siempre una sonrisa. Para su padre, estos espacios son esenciales porque fortalecen la inclusión y permiten que los niños se sientan valorados e integrados.
El primer lugar de la carrera fue para el atleta con discapacidad Giovanny Malambo, reconocido representante del Meta en competencias nacionales e internacionales, quien expresó que este tipo de eventos ayudan a medir su nivel para futuros retos y motivan su proceso deportivo.
El Festival de la Diversidad y la Inclusión en Villavicencio cerró con el reinado de talentos del programa ‘Sin Límites’ del Imder, donde María José Molina, de la Fundación Futuro Azul, fue elegida como reina de la diversidad y la inclusión. La jornada estuvo marcada por expresiones artísticas, esfuerzo, alegría y un mensaje poderoso: no hay límites cuando se trata de inclusión y participación.




