Unos 12 hombres en moto y con pistolas intimidaron la misión médica que había llegado al Rincón del Indio, en Mapiripán, y les quitaron las tres camionetas en que se movilizaban y los teléfonos celulares.
Les dijeron que en dos días debían pagar el rescate de las camionetas y que no informaran del hecho ni al Ejército ni a la Policía.
Diez horas después llegó un helicóptero militar y evacuó hacia San José del Guaviare a las 18 personas que conformaban la misión médica y que se habían quedado sin medio de transporte en medio de la vasta sabana.
Por fortuna no hubo lesiones físicas en este episodio, pero sí afectación sicológica. Muchas de estas personas llegaron a San José del Guaviare llorando y con los nervios destrozados por el miedo que produce el riesgo de muerte a manos de grupos que durante mucho tiempo han demostrado que no tienen ningún respeto por la vida humana.
Este nuevo ataque a la misión médica fue atribuido por el comandante de la Cuarta División del Ejército, general Antonio María Beltrán, a las disidencias lideradas por alias Gentil Duarte.