El Gobierno Nacional logró poner en marcha una nueva Comunidad Energética en el país, que beneficiará a 405 familias, en su mayoría indígenas, quienes ahora cuentan con un suministro eléctrico continuo las 24 horas, contribuyendo al desarrollo social y económico de la región.
Con una inversión de más de 8.585 millones de pesos, esta nueva Comunidad Energética asegura el suministro continuo de energía como parte de la Transición Energética Justa que lleva energía a las Zonas No Interconectadas de Colombia.
Barrancominas es una región habitada en su mayoría por pueblos indígenas, quienes propenden por la conservación de su entorno y la integración de sus saberes ancestrales. Esta central híbrida permitirá a la comunidad continuar con sus actividades culturales y productivas en armonía con el medio ambiente.
“Va a ser una comunidad que se suma a todo el proceso que estamos desarrollando en todo el país, así que felicitamos al territorio Barrancominas, en Guainía, e invitamos a todos para que sigan participando y conociendo nuestra estrategia nacional de Comunidades Energéticas”, aseguró el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho.
El Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas (IPSE), bajo el liderazgo del Ministerio de Minas y Energía, entregó oficialmente esta central, que cuenta con una capacidad de 455 kWp, equipada con 616 paneles solares nuevos, 375 paneles de instalaciones previas y 112 baterías de 100 Ah.
Además, incorpora una planta de respaldo de 500 kVh, asegurando un suministro constante que se adapta a las necesidades de esta comunidad.
El director del Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas, IPSE, Danny Ramírez, destacó la importancia de esta central en Barrancominas, asegurando que “este proyecto es una respuesta al compromiso del Gobierno de brindar un servicio de calidad a las comunidades de la región amazónica”.
Agregó que en zonas remotas como Guainía, la energía es mucho más que un recurso; es una herramienta de desarrollo que permite a las comunidades avanzar hacia la sostenibilidad energética sin afectar su entorno ni su identidad.
“Desde IPSE seguimos comprometidos con la ampliación de infraestructuras sostenibles que no solo proporcionen energía, sino que respeten el equilibrio ecológico de estas zonas vitales para Colombia,” agregó Ramírez.
El IPSE continuará fortaleciendo la infraestructura energética en las Zonas No Interconectadas, con la mirada puesta en una Transición Energética Justa que incluya a todas las comunidades del país.
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