Putin incluyó a 30 naciones en su lista negra. 1,7 millones de ucranianos han huido del conflicto.
Según el Gobierno de Ucrania, más de 2.000 civiles han muertos como consecuencia de la guerra y 11.000 soldados rusos han sido asesinados en combates.
En respuesta a las duras sanciones económicas que ha recibido Rusia tras su invasión a Ucrania, el presidente Vladímir Putin publicó su propia lista negra con la que amenazó con su enemistad a por lo menos 30 países.
Tras 12 días de guerra, Moscú ya nombró como naciones hostiles a la Unión Europea y sus 27 miembros, a Estados Unidos, Japón y Canadá, varias de las naciones más relevantes en Occidente y el mundo.
Mientras tanto, los efectos del conflicto han obligado a por lo menos 1,7 millones de ucranianos a abandonar su país según los registros de la ONU, quien también continúa alertando fracasos en los corredores humanitarios que buscan evitar el sufrimiento de la población civil.
Pero las declaraciones no han llegado solas. Apenas este domingo, Putin ya había anunciado que, aunque no se había llegado a ese punto, las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados eran semejantes a “una declaración de guerra”. Incluso, aseguró que cualquier intento de limitar el uso del espacio aéreo sería entendido como una “participación directa” en el conflicto armado.
Pero, ¿qué implica estar en la lista negra? El listado, que fue impuesto por decreto y con carácter temporal, puede poner en aprietos a los empresarios porque, básicamente, le permite a Rusia pagar deudas en su moneda oficial rublos, que ha perdido un 45 % de su valor en las últimas dos semanas debido a las sanciones económicas de Occidente
Además de las limitaciones para salir de un país en guerra –que incluyen la imposibilidad de salir en vuelos desde Kiev u otras ciudades ucranianas o abandonar por vías terrestres de maneras sencillas– los desplazados también se enfrentan a las constantes interrupciones de los corredores humanitarios.
Delegados de Putin y del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, no han logrado ponerse de acuerdo sobre los avances de esos corredores y dejaron a la población en la incertidumbre de si están funcionando o no.
Por ahora, la agencia de la ONU para los refugiados estima que alrededor de 1,7 millones de ucranianos han abandonado el país buscando como principal asilo al país vecino de Polonia, quien ha recibido más de un millón de ellos.
Mientras tanto, el mundo continúa expectante a la reunión que sostendrán los cancilleres de Rusia y Ucrania este miércoles, la primera en su tipo desde que comenzó la guerra.