Durante muchos años, la tradición para celebrar el Domingo de Ramos de la Semana Mayor ha sido en torno al uso de palmas silvestres como la palma de cera y la palma de vino, de las cuales depende la vida de animales del bosque, como el loro orejiamarillo y el oso de anteojos.
Es por ello que desde la Secretaría de Ambiente de la Gobernación del Meta, se hizo un llamado a no utilizar palmas silvestres en este primer día de la Semana Santa, llevándose a cabo una de las estrategias más grandes en articulación con Cormacarena y la Arquidiócesis de Villavicencio, para la protección y conservación de la flora y la fauna del Departamento.
En remplazo de la palma se obsequiaron más de 10.000 plántulas ornamentales a cientos de feligreses que llegaron a celebrar este día en 136 iglesias de Villavicencio, Barranca de Upía, San Martin, Lejanías, Vista Hermosa y San Juanito, entre otras.
La petición del Gobierno Departamental es sembrar y cuidar los árboles recibidos para no solo usarlo durante la celebración, sino plantarlo y tomar conciencia ambiental del daño que se ha causado a bosques y animales en el territorio. De esta manera se contribuye a la recuperación y conservación del planeta, así como su restauración.
“Lo que queremos es que la gente siembre en el Departamento, cuidemos nuestros ecosistemas; esta actividad fue muy bonita y exitosa, pues niños y adultos se sumaron a esta iniciativa”, expresó Nicolás Herranz, secretario de Ambiente del Meta.
/Gobernación del Meta