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Aunque el presidente Iván Duque termina su periodo presidencial y se va de la Casa de Nariño el próximo 7 de agosto –cuando llegue Gustavo Petro en su reemplazo–, aseguró que permanecerá en el país e invitó a los colombianos a que se queden.
“Yo no me voy a ir del país, yo me quedo en Colombia. Es mi país, es el país que amo y yo seguiré acogiendo las causas en las que creo”, afirmó el jefe de Estado saliente durante una intervención en la Cumbre Concordia de las Américas 2022, en la Universidad de Miami, donde intervino en el panel denominado “El futuro de la democracia en América Latina”.
Igualmente, Duque señaló que su ejemplo es la forma de invitar a los colombianos a que también se queden en el país. “Jamás le aconsejaría a un colombiano que se marche, porque Colombia no es un país donde nuestras libertades dependen de quien sea el presidente”, aseveró.
Esta última afirmación se debe a que la idea de emigrar del país se ha agudizado en algunos sectores económicos por el temor a la posible llegada de un gobierno de izquierda, que finalmente se concretó con la elección de Petro como próximo presidente. Fue por esto que Duque también aprovechó para apuntar que no se eligió a “un emperador” sino a un presidente “por un periodo de cuatro años”.
“Esas son las reglas del juego y nosotros lucharemos por conservar esas reglas de juego”, dijo el presidente saliente en una suerte de pulla, debido a que también se ha difundido el temor de que el gobierno entrante tiene pretensiones de extender su periodo de mando.
Duque aprovechó para resaltar que se quedará en el país a pesar de que grupos como el Clan del Golfo “lo quieren matar” porque los ha “golpeado durísimo” durante su jefatura de Estado. Igualmente, destacó la labor que asumió en estos cuatro años y que finalizará en menos de un mes.
“Lo que hemos construido en los últimos cuatro años no lo vamos a dejar y yo le pedí a los colombianos que no lo dejen, porque no podemos tomar decisiones ni por temor ni por presión ni por ansiedad”, dijo el presidente saliente, enfatizando en que “hoy Colombia es un país próspero de América Latina, tiene una democracia estable y seguimos teniendo instituciones muy fuertes”.
