En el norte de Suecia y Finlandia, una antigua costumbre sami mezcla café caliente con trozos de queso leipäjuusto (Kaffeost), creando una bebida insólita que en 2025 obtuvo Denominación de Origen Protegida en la Unión Europea.
En la región ártica de Sápmi, entre el norte de Suecia y Finlandia, el pueblo sami mantiene viva una costumbre que sorprende a los visitantes: sumergir trozos de queso en café caliente. El resultado es el kaffeost, una bebida que combina sabor, textura y tradición. Originalmente, este ritual ayudaba a los pastores de renos a reponer energía y sodio durante largas jornadas en climas extremos, utilizando un queso llamado leipäjuusto, de consistencia esponjosa y gran capacidad de absorber el café sin deshacerse.
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Lejos de ser una rareza olvidada, el kaffeost ha ganado reconocimiento en toda Escandinavia y empieza a aparecer en cafeterías especializadas. Su sabor, denso y lechoso, recuerda al café con crema, pero con la particularidad de masticar los trozos de queso como si fueran malvaviscos empapados en espresso. Aunque hoy se prepara también con leche de vaca o cabra, la receta original utilizaba leche de reno y un método de clarificación con piel de pescado, típico del siglo XVIII.
En junio de 2025, la Unión Europea otorgó al kaffeost la Denominación de Origen Protegida, restringiendo su producción a seis queserías del norte de Suecia. La medida busca preservar esta tradición culinaria y promover el turismo gastronómico hacia zonas rurales. Incluso, a partir de este otoño, el Campeonato Sueco de Alimentos Artesanales incluirá una categoría especial de “queso para café”, consolidando a esta bebida como un símbolo cultural con un toque de excentricidad nórdica.
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