La Organización Panamericana de la Salud advierte que el cáncer es la segunda causa de muerte en las Américas, después de las enfermedades cardiovasculares, y añade que en 2020 se diagnosticaron cerca de cuatro millones de nuevos casos. Consumo de tabaco, actividad física insuficiente, baja ingesta de verduras y frutas, así como el consumo nocivo de bebidas alcohólicas son los factores de riesgo más comunes para contraer cáncer.
El organismo precisa que los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia entre los hombres son próstata (21,7%), pulmón (8,9%), colorrectal (7,8%), vejiga (4,5%) y melanoma de la piel (3,4%). Mientras que en las mujeres figuran el de mama (25,4%), pulmón (8,5%), colorrectal (7,9%), tiroides (5 %) y cervicouterino (3,8%).
“Vivir con cáncer resulta difícil tanto a nivel emocional como a nivel físico, por eso es importante que la familia, los cuidadores de la persona diagnosticada, la ayuden a buscar formas de sobrellevar sus emociones”, explica la psicóloga Adriana Gómez, de Famedic IPS, quien añade que “una de las cosas más importante es la comunicación abierta con la persona que tiene el cáncer”.
Entre las recomendaciones que se hacen al grupo familiar es fomentar actividades que le gustan al paciente con cáncer y estar atentos a señales que permitan identificar su estado de ánimo para actuar de acuerdo a cada situación.
De allí que sea fundamental conversar en familia del bienestar emocional de la persona con cáncer y participar en la atención médica y física. Esto se puede lograr mediante acompañamiento a las citas médicas, llevar un registro de la información, aprender a proporcionar la atención física adecuada y aprender a proporcionar la atención médica que el paciente necesita.
A propósito de que este 4 de febrero se conmemora el Día Mundial del Cáncer, dice la psicóloga Adriana Gómez que “es necesaria la búsqueda de ayuda, porque una persona que vive con cáncer puede experimentar una amplia variedad de emociones como la tristeza, el estrés, el enojo, la ansiedad, la depresión, miedo de tener efectos secundarios y, en algunos casos, hasta culpa. Por eso la invitación es a que pregunten a su equipo de atención médica por la atención sicológica”.
Esta atención es vital independiente de si el diagnóstico fue temprano o en fase avanzada. Aunque, según indica la Organización Mundial de la Salud, una detección precoz contribuye a que el tratamiento sea más eficaz aumentando la probabilidad de supervivencia. Por ejemplo, agrega la OMS, que algunos de los cánceres más frecuentes, como el de mama, el cervicouterino, el bucal o el colorrectal, tienen tasas de curación elevadas cuando se detectan pronto y se tratan de acuerdo con prácticas correctas.
“Los beneficios de recibir ayuda sicológica al paciente con cáncer pues está el afrontamiento del diagnóstico, el aprender a convivir con el tratamiento, aprender a tomar decisiones, manejar los cambios que se verán en sistema familiar, ayuda a facilitar la comunicación en la familia, en la pareja, ayuda a abordar el tema con los amigos que también hacen parte fundamental de la vida del paciente y ayudan a manejar las posibles recaídas”, concluye la psicóloga Adriana Gómez, de Famedic IPS.
