Por: FRANKLIN MENESES SÁCHICA
Doctorante en Derecho – Docente Universitario, Experto en asuntos étnicos y culturales
En el mundo moderno uno de los grandes interrogantes que giran en torno a la ciencia es el tema de la sanación y curación del cuerpo humano en todas las edades y frente a las enfermedades desde las más comunes hasta las más extrañas buscando métodos que permitan enfrentar a la muerte combatiendo una variedad de virus y bacterias que conviven con las personas y se encuentran latentes en el medio ambiente.
La medicina que utilizamos normalmente se le denomina convencional. Los médicos estudian 12 o más semestres y deben hacer prácticas constantes desde el ámbito urbano hasta el rural como residentes hasta ser profesionales y luego posteriormente especializarse en una de las áreas clínicas en conexidad con el juramento Hipocrático siempre velando por la integridad humana y el cuidado de la vida y la salud.
Pero existe otro tipo de búsqueda de curación del cuerpo y es la denominada medicina indígena, también conocida como medicina tradicional indígena o medicina natural.
La medicina indígena es una práctica ancestral que ha sido cultivada durante miles de años por diversas culturas autóctonas en todo el mundo. En la era moderna, esta forma de atención médica está siendo cada vez más reconocida y valorada debido a que abarca el bienestar físico, mental y espiritual de las personas, y su profundo respeto por la naturaleza y el entorno que nos rodea.
La medicina indígena se basa en una comprensión profunda de la interconexión entre los seres humanos, la naturaleza y el mundo espiritual. Los sanadores indígenas, a menudo llamados chamanes, curanderos o sabios, han pasado generaciones aprendiendo y transmitiendo conocimientos sobre hierbas medicinales, rituales de sanación y prácticas espirituales que promueven el equilibrio y la armonía.
Uno de los principios fundamentales de la medicina indígena es la creencia en un espíritu vital que anima a todas las formas de vida. La enfermedad se ve como una manifestación de desequilibrio, ya sea en el individuo o en su relación con la naturaleza. Los sanadores trabajan para restaurar ese equilibrio, no solo a nivel físico sino también emocional y espiritual.
El uso de Planta medicinales
Las plantas medicinales desempeñan un papel central en la medicina indígena. Estas culturas han desarrollado un profundo conocimiento de las propiedades curativas de las plantas a lo largo de milenios de observación y experimentación. Cada planta se considera un regalo de la Madre Tierra y se utiliza con gran respeto y gratitud.
En la medicina indígena, no se trata solo de curar enfermedades, sino de mantener la salud a través de la prevención. Las hierbas medicinales no solo alivian los síntomas, sino que también abordan las causas subyacentes de las enfermedades, promoviendo un equilibrio en el cuerpo y la mente.
Los Rituales y Ceremonias de Sanación: La medicina indígena a menudo involucra rituales y ceremonias que tienen un propósito tanto terapéutico como espiritual. Estos rituales pueden incluir cantos, danzas, purificaciones con humo, y la ingestión de plantas sagradas como el ayahuasca en la Amazonía o el peyote en América del Norte anteriormente algunos de estas preparaciones se vendían en farmacias hace tiempo como la Droguería de los Llanos en donde se encontraba la famosa “Curarina” la cual se utilizaba para todo con fórmulas ancestrales.
Estas ceremonias son consideradas como una forma de conectarse con lo divino, de buscar guía espiritual y sanación profunda. A menudo, los sanadores actúan como intermediarios entre el mundo espiritual y el mundo físico, guiando a las personas hacia la recuperación y el entendimiento de su propósito en la vida.
La medicina indígena nos recuerda la interconexión de toda la vida en la Tierra y nos invita a considerar cómo podemos vivir en armonía con nosotros mismos y con el mundo natural que nos rodea.
La Medicina Indígena en los Llanos Orientales de Colombia: Los Llanos Orientales de Colombia, una vasta región de sabanas tropicales es hogar de diversas culturas indígenas que han coexistido con su entorno natural durante milenios. Dentro de esta convivencia, han desarrollado sistemas de medicina tradicional basados en la profunda conexión entre el hombre y la naturaleza.
Orígenes y Culturas Portadoras: Los Llanos Orientales han sido hogar de diversas culturas indígenas, entre las que se destacan los Sikuani, Achagua, Cuiba y Guahibo. Cada una de estas culturas ha desarrollado su propio sistema de salud basado en sus creencias, observaciones y experimentaciones con la naturaleza circundante.
Los Remedios Naturales: La biodiversidad de los Llanos Orientales ha proporcionado a sus habitantes una amplia variedad de plantas con propiedades medicinales. El conocimiento sobre estas plantas, sus usos y preparaciones se ha transmitido de generación en generación. Desde infusiones para aliviar dolores estomacales hasta emplastos para heridas, los remedios naturales son parte integral de la vida cotidiana en estas comunidades.
El Rol del Chamán: En las culturas de los Llanos, el chamán, desempeña un papel crucial. Más allá de ser el principal conocedor de las plantas medicinales, es considerado un intermediario entre el mundo espiritual y el mundo terrenal. A través de rituales, cantos y danzas, el chamán busca restaurar el equilibrio de la persona enferma, considerando tanto su salud física como su bienestar espiritual.
Desafíos y Reconocimiento Moderno: Si bien la medicina indígena ha coexistido con la naturaleza de los Llanos Orientales durante siglos, en tiempos modernos se enfrenta a desafíos significativos. La expansión agrícola, la deforestación y la modernización amenazan tanto la biodiversidad de la región como las tradiciones culturales. Sin embargo, hay un creciente reconocimiento de la importancia de estas prácticas ancestrales. Muchos investigadores y profesionales de la salud ven en la medicina indígena un complemento valioso a la medicina convencional y un reservorio de conocimientos que aún tiene mucho por ofrecer.
Un Legado Vivo: La medicina indígena de los Llanos Orientales de Colombia se manifiesta como un testimonio de la profunda conexión entre las culturas indígenas y su entorno que considera la salud en su totalidad, integrando el cuerpo, la mente y el espíritu. A medida que el mundo moderno reconoce la importancia de estos enfoques tradicionales, es esencial proteger y valorar el legado de las culturas indígenas de los Llanos, asegurando que su sabiduría y conocimientos perduren para las futuras generaciones.