Entre dichos, reflexiones, historias y la más emotiva música llanera a capela, se desarrolló el décimo quinto Joropo académico; que mezcla los conocimientos teóricos con la tradición del joropo. Aprendimos con los grandes maestros: ‘Cholo’ Valderrama, ‘Cachi’ Ortegón, Doris Arbeláez y Darío Robayo, y como moderador Juan Lozano.
El mandatario de los llaneros agradeció la presencia de los maestros, la asistencia de los invitados espaciales, entre ellos la familia de ‘Cuco’ Rojas y las personas que seguían la trasmisión en las redes oficiales del Torneo Internacional del Joropo, además, destacó: “Lo que va a pasar desde hoy en San Martín y en el Meta, no tiene precedentes”.
“El Joropo Académico nos deja conocimiento, emoción llanera, compromiso redoblado con esta tierra, vivencias y memorias inolvidables al lado de los grandes maestros. Qué importante que la Gobernación del Meta le apueste de esta manera tan bella a la cultura llanera, que es hoy cultura de todos los colombianos; y que es también patrimonio de toda la humanidad, realmente es un evento aclamado”, expresó el periodista Juan Lozano.
El ‘Cholo’ Valderrama descrestó durante el evento ya que para él “el origen del joropo está en las tonadas de ordeño, a capela”. Además, resaltó que siempre se debe hacer el Joropo Académico, ya que cada cabeza es un mundo que siente el joropo a su manera, permitiendo intercambiar posiciones entre amigos.
Doris Arbeláez, arpista e investigadora de artes musicales, sostuvo que el Joropo Académico enseña la hermosura de la tradición llanera; «reflexionar sobre nuestro propio saber es crucial para conocer hacia dónde van, la reflexión histórica y la búsqueda de fuentes veraces que nos permitan entender cómo han sido los procesos de esta cultura y cómo se ha transformado”.
Darío Robayo, arpista llanero, resaltó que “el joropo bebe de varias fuentes: los cantos de trabajo, las escalas modales del canto gregoriano, el romance y, además, esos elementos toman cosas del fandango”.
Para ‘Cachi’ Ortegón, experto en joropo y compositor llanero, el problema es que “perdemos tiempo buscando patrias al joropo, y es que el joropo es nuestra patria. Los sentires no necesitan pasaporte”.
Los participantes del ‘Joropo Académico’ disfrutaron de las historias y conocimientos de los grandes maestros que construyen y aportan a la cultura llanera.