En el marco del proyecto de preservación del patrimonio cultural, material e inmaterial de Villavicencio, liderado por la Corporación Cultural Municipal de Villavicencio (Corcumvi), nació la propuesta de la construcción de los Museos Comunitarios para los barrios y veredas de la ciudad que merecen reconocer su historia y compartirla a través de diferentes estrategias.
En La Nohora este proceso se viene llevando a cabo con la comunidad del sector, en donde mediante talleres, reuniones y actividades se ponen en la mesa relatos de la tradición oral de sus habitantes que van construyendo, de manera conjunta, la historia de cómo se formó este espacio en el que hoy habitan más de cinco mil personas.
La Nohora fue uno de los barrios de la ciudad escogido, junto con otros nueve sectores, para hacer parte del proceso de construcción de museos comunitarios y espacios de memoria.
«Es un barrio que tiene un reconocimiento especial en la ciudad por asuntos no necesariamente positivos, es un barrio que carga encima un estigma, su gente diariamente tiene que vivir con señalamientos asociados a prácticas negativas desde el punto de vista social», expresó José Abelardo Díaz, asesor de la dirección de Corcumvi.
Pero, agregó Diaz, «el ejercicio del proceso de los museos comunitarios les ha permitido a sus habitantes dignificar su existencia y construir una imagen de esa localidad muy distinta de lo que suelen ser las referencias negativas».
La propuesta que se presentó en el barrio La Nohora fue elaborada por un conjunto de habitantes, mujeres y hombres de distintas edades quienes una vez seleccionados se dieron a la tarea de elaborar la historia de manera oral de su barrio y pensar un montaje de museo que les posibilite exteriorizar esa historia.
Fue realizado a través de cuatro talleres planificados desde Corcumvi para brindar asesoría a los habitantes en procesos de reconstrucción de historia oral y montaje de museos.
Hacen parte de familias que pasaron por muchas dificultades que fueron estigmatizadas, porque son personas que vienen del campo, y que de un momento a otro tuvieron que abandonarlo todo, perderlo todo, por salvar sus vidas y las vidas de sus familias, porque acá empezaron con 30 familias que llegaron una noche y empezaron a formar territorio, a formar el barrio La Nohora.
«Es importante porque el tiempo va pasando, nuestros hijos van creciendo, llegan nuestros nietos y en los museos es donde queda plasmada la historia para que ellos se vayan enterando cada día de cómo empezó, la continuidad y qué se puede ir haciendo para mejorarla cada vez», expresó Olga Pinto Tovar, líder de la comunidad del barrio La Nohora.
En este momento el Museo Comunitario de la Nohora se encuentra en etapa de montaje de colecciones, tras haber realizado la fase de reconocimiento de la historia y de elementos importantes que la conforman e identifican.
Este proyecto estará ubicado en el salón comunal del barrio en donde se espera recibir a todos los interesados en conocer esta historia de perseverancia y fortaleza de sus habitantes en el marco de la Agenda del Festival Llanero.
/Alcaldía de Villavicencio