Tras el Consejo Nacional del Arroz celebrado este martes, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural informó a la opinión pública lo siguiente:
• Entiende la preocupación que puede generar entre los productores de arroz los excedente de producción característicos del segundo semestre del año.
• Agradece la disposición al diálogo de los productores, del gremio y de los representantes de la industria arrocera al diálogo y la búsqueda de consenso en torno a esta problemática.
• Ratifica su compromiso con la estrategia Hambre Cero, por lo que reconoce la importancia de la cadena para lograr la soberanía alimentaria, eje fundamental de las apuestas del Gobierno Nacional.
• Sin embargo, esta ruta demanda esfuerzos no solo del Gobierno Nacional, sino también de productores e industria del arroz, entre otros actores, por lo que se hace necesario avanzar en la implementación del Plan de Ordenamiento Productivo que permitirá el desmonte definitivo del incentivo al almacenamiento.
•Dicho incentivo fue una medida temporal, que con el tiempo se volvió permanente, pero tras estudios autorizados, se demostró que durante casi 30 años, no sirvió como instrumento para planificar las siembras y organizar los niveles de producción del grano.
• En tal sentido, el Ministerio lamenta que en la sesión del Consejo Nacional del Arroz convocada este martes no se haya llegado a un acuerdo.
• En consecuencia, reiteramos la intención de concertar con los representantes del sector un camino común, pues la discusión no puede darse en términos del incentivo, sino que debe avanzar hacia la construcción de una política pública del sector arrocero que beneficie fundamental a los productores.
• Por último, invitamos a los pequeños productores de arroz para que a través de la Línea de Crédito para secado y almacenamiento, construyan la infraestructura necesaria que les permita un mayor margen de manejo y autonomía de sus cosechas hacia el mercado.
En el primer semestre siempre hay mayor producción de arroz porque se aprovecha la temporada de lluvias.
Hace 30 años no había la capacidad de almacenar el grano lo que se hacía era pagar un incentivo al almacenamiento a los molinos para que almacenarán ese arroz que era de buena calidad y luego surtirlo durante el segundo semestre.
En suma, los excedentes del primer semestre eran almacenados por los grandes molinos gracias a los beneficios que les daba el Gobierno con el fin de garantizar existencias para el resto del año. El incentivo tenía buenas intenciones en el principio terminó siendo lo contrario porque hay sobreproducción de arroz más de la que necesita el país.
Si no se paga el incentivo, no hay almacenamiento y todos los precios del arroz se van al piso quebrando a los arroceros. Se paga por tonelada almacenada. Precio que se acuerda con Fedearroz y los industriales.
/Minagricultura