Los murciélagos son mucho más que criaturas de la noche. Con más de 1.400 especies en el mundo y al menos 222 registradas en Colombia, nuestro país se posiciona como el de mayor diversidad de murciélagos en Suramérica. Este grupo representa, además, los mamíferos más diversos del planeta, desempeñando un papel fundamental en los ecosistemas.
Su importancia radica en los múltiples servicios ecosistémicos que prestan: son controladores de poblaciones de insectos, polinizadores, dispersadores de semillas y también participan en la redistribución de nutrientes a través de sus excretas, que enriquecen los suelos y favorecen la regeneración de los bosques. Algunas especies pueden vivir más de 33 años en vida silvestre, siendo longevos en comparación con su tamaño corporal.
Lea también: Cormacarena sigue impulsando la sostenibilidad ambiental y el desarrollo rural en el Meta
Como polinizadores, los murciélagos benefician plantas de gran importancia ecológica y económica. Un ejemplo clave es el agave, planta de la que se obtiene el tequila. Sin la acción de los murciélagos, que dispersan su polen y semillas, esta bebida tradicional no podría existir. Su presencia, por tanto, no solo asegura la biodiversidad, sino también prácticas culturales y productivas asociadas a distintos territorios.
Pese a sus enormes beneficios, los murciélagos siguen siendo víctimas de mitos, persecución y pérdida de hábitat. En el departamento del Meta, según registros, los lugares donde más se reportan presencias de murciélagos son el cielo raso (61,9 %), techo (37,4 %), lugares aledaños (14,6 %), grietas (6,5 %) y otras áreas como kioskos o fincas.
Por ello, Cormacarena hace un llamado a la ciudadanía para manejar de manera adecuada la presencia de estos animales, evitando prácticas que pongan en riesgo su vida.
Como medidas de manejo y mitigación del conflicto murciélagos-gente, se recomienda a corto plazo inspeccionar el interior y exterior de las viviendas para sellar grietas o espacios por donde puedan ingresar, y en caso de encontrar individuos en el hogar, realizar su captura y reubicación segura con el acompañamiento de la autoridad ambiental.
A mediano y largo plazo, se promueve la implementación de cajas o casas refugio para murciélagos, que permiten mantenerlos en zonas seguras sin generar afectaciones a las personas.
Desde Cormacarena, reafirmamos nuestro compromiso con la conservación de la biodiversidad del Meta y reconocemos el rol insustituible que tienen los murciélagos en el funcionamiento de los ecosistemas.
Protegerlos es asegurar la salud de los ecosistemas y la sostenibilidad de nuestros recursos naturales. Invitamos a la comunidad a informarse, derribar mitos y convertirse en aliada de estos guardianes nocturnos.
/Cormacarena