El mandatario departamental anunció que las medidas adoptadas de toque de queda de fin de año sí funcionaron porque se redujo la ocupación en urgencias y en UCI. “Las medidas sirvieron, lo dicen las cifras: de un 164% de ocupación en el Hospital Departamental de Villavicencio bajamos a un 94%. También bajaron ocupaciones UCI Covid y no Covid. En diciembre había desabastecimiento de un medicamento esencial para entubar pacientes de Covid, pero ya se mejoró esa situación gracias al Ministerio de Salud y se normalizó. Hoy tenemos un 73% de ocupación en UCI en el departamento”.
Frente a esto insistió en que se está analizando lineamientos para analizar la posibilidad de declarar preventivamente la alerta roja en la red hospitalaria departamental en las próximas horas o días para que clínicas y hospitales estén optimizadas con el fin de atender las emergencias que se presenten o casos de Covid-19, porque aún no se reflejan los posibles casos positivos presentados después de Navidad y en Año Nuevo.
También explicó que no está contemplado desde la Gobernación sugerir un nuevo toque de queda para el puente festivo de Reyes que se avecina. “Cada uno de los 29 alcaldes del departamento del Meta tendrá la facultad de decretar acciones puntuales como toque de queda frente a la mitigación y prevención de Covid-19, según su realidad. El municipio de Restrepo, muy cerca a Villavicencio, por ejemplo, impondrá desde hoy toque de queda desde hoy y hasta el 30 de enero, de 10 p.m. a 5 a.m., además de pico y cédula, y pico y placa”, dijo el mandatario.
Frente a esta situación insistió en que “hay que ser muy sensatos para tomar medidas, es cuidar la vida y la salud de la gente, pero también la economía, porque la economía de la gente es la misma salud. Cerrar fronteras no es tan fácil, hay que hacer un balance entre la salud y la economía para no afectar todo completamente”. Dio el ejemplo de que en fincas agroturísticas no se conseguía un solo alojamiento en final de año, Y agregó que los hoteleros tienen razón al sentirse en crisis pues vienen de dos confinamientos, el cierre de la vía al Llano en 2019 y la pandemia en 2020, y estaban comenzando a recuperarse cuando se decretó el toque de queda para final de año.