Para Miguel Roa Iregüi, artista y pintor llanero, profesionalizado por el Ministerio de Cultura de Francia en el Palacio de Bellas Artes de París, hacer escultura es un deber moral, para que las personas a través de ellas puedan tener una camino cultural más amplio.
Inicialmente, , la obra del maestro Roa Iregüi, presentaba una profunda crítica hacia el consumismo y la sociedad, la cual era reflejada a través de sus pinturas monocromáticas (en blanco y negro). Su estilo evolucionó con su llegada al Llano hace 30 años, cuando adoptó el color y la magia de los paisajes llaneros.
Roa Iregüi ha realizado 30 esculturas que representan la naturaleza y la riqueza ecosistémica de latinoamérica. En el Meta encontramos algunas como: El Obelisco, en Puerto López y La Puerta al Paraíso, en Puerto Gaitán. Alas de Libertad y El Árbol de la Vida en Villavicencio.
Iregüi con el manejo de color permite al espectador sumergirse en un mundo de fantasía que trasciende, al identificar formas y especies conocidas. En la mayoría de sus obras encontramos las hojas del “balazo” u “hoja rota”, las cuales incluye como una marca propia ya que esta planta se encuentra en muchos lugares de Colombia y de Latinoamérica. Es así, que las personas al apreciar su obra, se relacionan con ella sin importar cuál sea su lugar de origen.
Para el maestro Roa, es muy importante que las personas se sientan identificadas con sus obras, que ellas les generen alegría y paz, pero a la vez tomen conciencia del riesgo al que nos encontramos si no propendemos por proteger nuestro hábitat.
“Considero que los bienes reales del siglo XXI son el agua y la comunicación, quien maneja la información accede al poder, hoy sabemos que el bien supremo no es el petróleo, sino el agua, sólo el 2% de este preciado líquido en el planeta es para consumo y nosotros vivimos en una esponja que la produce. Habitamos el paraíso y es mi deber moral como hombre más que como artista, a través de el lenguaje pictórico mostrar la hermosura que tenemos. Estamos dañándolala y acabándola, pero mi deseo es transmitir ese sentimiento de cuidar nuestras fuentes hídricas, además de reconocer la generosidad dada por un ser superior, que nos ha entregado todo. Mi oficio es muy bello, yo pinte para personas de mi edad y ahora quienes adquieren mi obra son una generación joven que está comprometida con el cuidado del medio ambiente”, expresó Roa Iregüi.
Desde el Taller Arte y Objetos que cumplirá 30 años, se pretende que la obra del maestro Roa Iregüi llegue a muchas personas, no sólo como obras de arte, sino como accesorios y elementos de uso cotidiano. En este Taller, el Maestro ha formado a personas que hoy son dignos representantes del arte llanero.