En medio de los desafíos estructurales y financieros que enfrenta la ciudad, el alcalde Alexander Baquero Sanabria presentó oficialmente la nueva bocatoma Susumuco, una obra que representa un paso histórico en la garantía del servicio de agua potable para Villavicencio. Esta nueva fuente hídrica permitirá mejorar de manera significativa el suministro, beneficiando directamente a más de 135.000 habitantes con un caudal de 400 litros por segundo, lo que representa el 25% de la demanda total de la ciudad.
Durante el acto de entrega, el mandatario local recordó las difíciles condiciones en las que su administración recibió la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio: un déficit presupuestal de más de $35.000 millones, siete meses de subsidios atrasados y una infraestructura deteriorada. A pesar de estas dificultades, el gobierno municipal asumió el reto de recuperar la prestación del servicio con responsabilidad y compromiso.
“Este no es un logro de una persona, es una victoria de toda la ciudad. Hemos trabajado con el corazón, con lo poco que tenemos, sin contratos de obra civil, y con el equipo humano de la empresa de acueducto que lo ha dado todo”, expresó Baquero.
Susumuco: una captación estratégica
La nueva fuente Susumuco no solo representa una alternativa técnica y operativa ante la emergencia causada por la caída del viaducto en Quebrada La Honda, sino que también es una solución sostenible a largo plazo. Esta captación, ubicada a mayor altitud, permite que el agua llegue por gravedad hasta la planta de tratamiento La Esmeralda, lo que elimina los costos de bombeo y reduce significativamente el uso de productos químicos gracias a la calidad del recurso hídrico.
“Con Susumuco nos ahorramos hasta 5.000 millones de pesos al año en energía y químicos. Es una fuente de agua limpia, transparente, que será clave para el futuro abastecimiento de Villavicencio”, afirmó el alcalde.
Más agua para más ciudadanos
Con esta nueva bocatoma se amplía la capacidad operativa del sistema. Junto a los 550 litros que provienen de otras fuentes (Bavaria y Cañobuque), Villavicencio alcanza un caudal total disponible de 950 litros por segundo, lo que permitirá reducir los prolongados turnos de distribución de 8 y 9 días a ciclos de 3 o 4 días.
Además, se puso en funcionamiento recientemente la captación de Cañobuque, que aporta entre 100 y 150 litros por segundo, sumándose al plan de contingencia mientras se reactivan puntos estratégicos como Puente Abadía, cuya infraestructura fue suspendida por daños estructurales heredados de anteriores administraciones y que una vez puesta en funcionamiento ofrecerá 500 litros por segundo.
Una obra sin contrato de obra civil
En un contexto de restricción presupuestal, la construcción de la captación Susumuco se realizó sin contrato de obra civil, mediante el aprovechamiento del talento humano y la capacidad operativa de la propia Empresa de Acueducto. Solo se contrataron insumos como mangueras, herrajes e insumos para termofusión, lo que refleja un modelo de ejecución basado en austeridad y eficiencia. La red de conducción -de 1.300 metros de longitud- fue instalada por fuera de la ronda hídrica para minimizar los riesgos de afectación por crecientes o deslizamientos, especialmente en temporada de lluvias.
De emergencia a oportunidad
La crisis provocada por la destrucción del viaducto sobre Quebrada La Honda marcó un antes y un después en la gestión del agua en Villavicencio. Gracias a esta situación, la ciudad avanza hacia un sistema de captaciones múltiples que permitirán mantener el abastecimiento aún en condiciones extremas, alternando fuentes entre verano e invierno y reduciendo la dependencia de una sola bocatoma.
“En quince días, si Dios lo permite, Villavicencio podría estar normalizando completamente el servicio de agua sin usar la quebrada La Honda. Eso no es improvisación, eso es planificación con visión”, concluyó el gerente de la Empresa de Acueducto, Alejandro Aponte.
Compromiso con el futuro
El alcalde Baquero reiteró que su administración, a pesar de haber recibido el municipio en “bancarrota”, no ha dejado de buscar soluciones para las comunidades. Anunció que ya se está tramitando un puente militar para Villa Julia, al tiempo que se avanza en el fortalecimiento estructural de Susumuco con el diseño de nuevos tanques, desarenadores y obras complementarias.
Este proyecto, más allá de su impacto técnico, representa un símbolo de resiliencia y gestión en tiempos difíciles, y ratifica el compromiso del gobierno local con el bienestar de los villavicenses.
/Llanoalmundo





