Después de rescatar una ocarra de 41 kilos en Puerto rico, Meta, que se encontraba con poca respuesta a estímulos, deprimida, con temperatura elevada, anemia y problemas de respiración, Cormacarena y el Bioparque Los Ocarros brindaron atención oportuna al ejemplar endémico de la región, que dio luz a una cría también hembra, que días después perdió la vida.
«Desafortunadamente empezamos a ver que ella no actuaba de manera normal, no buscaba amamantarse, por lo que intervenimos con una crianza artificial instaurando los tratamientos para que la cría permaneciera hidratada y con la calefacción suficiente como es requerido para los neonatos, sin embargo, no respondió a los tratamientos y falleció después de 24 horas de atención», manifestó Laura León, veterinaria del Bioparque Los Ocarros.
Del mismo modo, el Centro de Atención Veterinaria (CAV) indicó que lograron determinar que la causa del deceso de la cría fue septicemia, lo que representa una infección grave y generalizada en el organismo, ocasionada a su vez por una infección en el ombligo.
Así mismo, la veterinaria indicó que la ocarra se encuentra en monitoreo constante para evaluar si existe una secuela por el parto y la pérdida de la cría, para posteriormente resolver cuál será el mejor sitio para su liberación.
La Corporación Ambiental recuerda a la comunidad que, en caso de encontrarse con un animal en riesgo, se debe evitar manipular la especie y llamar a la ambulancia de atención de fauna silvestre al número: 321 482 0327.
