Héctor Andrés Pedraza Alcántara. Psicólogo, Coach personal y ejecutivo, Conferencista y facilitador internacional.
En este mundo tan dinámico y competitivo en el que vivimos, es fundamental que las empresas estén constantemente evaluando su realidad y preparándose para el futuro. Por ello, la autoevaluación es una herramienta clave para alcanzar el éxito en el mundo empresarial, ya que permite identificar áreas de oportunidad, fortalezas y definir estrategias que pueden ser determinantes entre el crecimiento y la supervivencia o el cierre de cualquier negocio; es como tener un mapa que nos guía hacia el camino del éxito. Sin embargo, la no autoevaluación, representaría la resistencia al cambio.
Desde los colaboradores, líderes y directivos de la empresa, cada persona tiene un papel importante en el proceso de autoevaluación. Es necesario crear estrategias que en conjunto les permita alcanzar las metas organizacionales. Para ello, se requiere: Compromiso del equipo de trabajo, identificar los objetivos empresariales, recopilar datos relevantes, analizar la información obtenida, definir acciones concretas y establecer un plan de seguimiento, entre otros.
Según un estudio realizado por la consultora McKinsey & Company, con más de 25 años de experiencia en digitalización y globalización empresarial, el 68% de las empresas que implementan procesos de autoevaluación de forma regular tienen un desempeño superior en el mercado. Este dato es solo una muestra de la importancia que tiene este proceso para el éxito de cualquier organización.
Dos casos de éxito son Amazon y Netflix, quienes a través de una autoevaluación constante de su modelo de negocio y una rápida adaptación a las nuevas tecnologías, llegaron a convertirse hoy día, en algunas de las plataformas más populares a nivel mundial.
Hoy es el día que definirá el futuro de su negocio, por esto, les invito a realizar una autoevaluación profunda de sus empresas, analizando procesos, tecnología y estrategias de mercado, para visualizar tendencias y responder de manera rápida y efectiva a las nuevas necesidades del mercado.
Estén abiertos al cambio, inviertan en formación e innovación para estar preparados para el futuro. La autoevaluación puede ser la clave del éxito en la capacidad de adaptación y mejora continua en el mundo empresarial.
