Por: Héctor Andrés Pedraza Alcántara, Psicólogo – Coach Gerencial
Al llegar al final de un año, es natural reflexionar sobre lo vivido. El 2024 ha sido un año de desafíos y aprendizajes, donde cada decisión tomada ha dejado una huella en nuestras organizaciones. La autoevaluación no solo es un ejercicio de introspección, sino una herramienta esencial para el crecimiento personal y profesional.
La transición hacia el nuevo año no debe ser solo un cambio de calendario. Debe ser un renacer de nuestras intenciones, donde la motivación, la empatía y la innovación sean parte de nuestras banderas. Al implementar políticas que prioricen el bienestar de los empleados y del entorno, no solo cuidamos del presente, sino que también aseguramos el futuro de la organización.
Y quizá te preguntes, ¿Qué traerá el 2025? Traerá 365 nuevas oportunidades únicas, pero dependerá de nuestra disposición para aprender del pasado y construir sobre esos cimientos, reconocer el aquí y el ahora, pensando en futuro.
Este es el momento ideal para detenernos, apagar el ruido del día a día y reflexionar sobre lo que hemos alcanzado, así como para planear las áreas que requieren mejora, especialmente en la gestión del talento humano; ¿Hemos fomentado un ambiente de trabajo inclusivo y motivador? ¿Hemos escuchado las voces de nuestro equipo, y nos hemos adaptado a las nuevas dinámicas laborales? Al responder estas preguntas, no solo valoramos nuestro progreso, sino que también definimos nuestras estrategias para el 2025, donde la capacidad de adaptación y evolución se convierten en pilares fundamentales para prosperar en un entorno empresarial que se mueve a la velocidad de la luz.
Tomemos un momento para respirar, reflexionar y proyectar el futuro, culminemos el año 2024 con una visión renovada. Abracemos la oportunidad de ser mejores cada día, impactando positivamente en nuestro entorno y en las personas que confían en nosotros. La autoevaluación es el primer paso hacia un futuro más brillante.
¡Cada año es un lienzo en blanco; pinta tu futuro con cada día vivido!