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Por: Héctor Andrés Pedraza Alcántara, Psicólogo, coach personal y ejecutivo, Conferencista y facilitador internacional, gerente de AP Consultores.
Si estás aquí, es probable que busques no solo el crecimiento personal, sino también el de tus colaboradores y tu organización. En este camino hacia la excelencia empresarial, el papel de un coach no debe subestimarse; de hecho, podría ser el factor determinante que lleve tu liderazgo y a tu equipo a nuevas alturas.
John Maxwell dijo: “Aún cuando una persona posea talento natural, debe entrenarse para llegar a tener éxito”. Esta afirmación cobra más peso en un contexto empresarial marcado por la incertidumbre, la presión de resultados y la exigencia de innovación constante. En momentos así, un coach es la brújula que te ayuda a navegar por entre los turbulentos vientos de decisiones complejas, brindándote claridad y enfoque.
La cultura del “más trabajo” ha sido sustituida por la necesidad de “trabajar mejor”. ¿Cuántas veces has trabajado arduamente sin obtener los resultados esperados? La búsqueda de un coach debería ser vista no como un signo de debilidad, sino como una estrategia inteligente. Los ganadores, como se ha dicho, son quienes siempre quieren más de la vida.
En lugar de esperar a tocar fondo para buscar ayuda, ¿Por qué no elegir el camino de la proactividad? Detrás de cada líder exitoso suele haber un coach, que actúa como un espejo y compañero, que refleja nuestras verdaderas potencialidades y áreas de mejora. Recuerdo una entrevista de Cristiano Ronaldo donde afirmó: “entre más entreno, más suerte tengo”. Esto no es más que, una prueba de que el entrenamiento y el acompañamiento son fundamentales en el camino hacia el éxito.
Los líderes y empresas que invierten en coaching observan un aumento en la productividad, así como una notable mejora en la satisfacción del equipo. Tener un entorno colaborativo donde cada miembro del equipo se siente apoyado es crucial; imagina liderar un grupo que no solo cumple objetivos, sino que también innova y crece en conjunto.
Entonces, querido amigo: ¿Qué tan preparado estás para enfrentar los desafíos del futuro? Considera dar el primer paso hacia la contratación de un coach o mentor. A veces, hacer una inversión en ti y en tu equipo resulta ser la decisión más sabia. No temas sentirte vulnerable al principio, pues incluso los mejores pilotos requieren la guía de su torre de control.
La pregunta no es si deberías buscar un coach, sino cuándo. ¿Estás listo para transformar el rumbo de tu carrera y de tu empresa? El futuro es prometedor si te permites ser guiado.
“Tú decides si vuelas al lugar donde te dicen que te toca, o construyes tu propio destino.”
