Por: Franklin Meneses Sáchica, Doctorante en Derecho, Docente – Investigador Universitario
En el corazón de Bogotá, entre el bullicio de la ciudad y la calidez de sus habitantes, se encuentra la Panadería La Florida, un auténtico tesoro gastronómico colombiano que ha deleitado a generaciones con sus exquisitos productos horneados y su ambiente acogedor. Fundada en la primera mitad del Siglo XX más exactamente en 1936, esta panadería se ha convertido en un referente indiscutible en la capital colombiana, atrayendo a locales y turistas por igual con su amplia variedad de panes, pasteles y delicias santafereñas.
Desde sus humildes inicios, Panadería La Florida se ha caracterizado por su compromiso con la calidad y la tradición. Utilizando recetas ancestrales transmitidas de generación en generación, cada producto horneado en este establecimiento es un testimonio del cuidado y la dedicación con los que se elabora. Ya sea un croissant recién salido del horno o una baguette crujiente, cada bocado en La Florida es una experiencia única que evoca los sabores más auténticos de la panadería colombiana.
Lo que distingue a Panadería La Florida es su impresionante variedad de productos. Desde panes artesanales hasta deliciosos pasteles, aquí hay algo para satisfacer todos los gustos y antojos. Los amantes del dulce pueden deleitarse con una amplia selección de galletas y postres, mientras que aquellos que prefieren lo salado pueden disfrutar de empanadas, croissants rellenos y una variedad de sándwiches frescos y sabrosos. Además, la panadería ofrece opciones para aquellos con necesidades dietéticas especiales, como productos sin gluten o sin azúcar añadido, garantizando que todos los clientes puedan encontrar algo que les encante, así como un delicioso café hasta un chocolate santafereño.
Más que simplemente una panadería, La Florida es un lugar donde las personas se reúnen para disfrutar de buena comida y compañía desde políticos, empresarios, personajes de la farándula criolla, periodistas, académicos en general. Su ambiente acogedor emulando, así como en la película del Titanic un estilo republicano clásico con sus barandas y muebles propios de la época, los cuadros, imágenes y fotografías, así como su personal amable hacen que cada visita sea una experiencia memorable solo comparada con el cafetín de Buenos Aires. Ya sea para disfrutar de un desayuno rápido antes de comenzar el día o para relajarse en la tarde, este lugar siempre recibe a sus clientes con una sonrisa y un ambiente cálido y acogedor.
Además de ofrecer productos de alta calidad, Panadería La Florida también está comprometida con la comunidad que la rodea. A lo largo de los años, ha participado en diversas iniciativas sobreviviendo a la Pandemia de Covid 19, brindando apoyo a organizaciones y contribuyendo al mantenimiento del Patrimonio Cultural. Este compromiso con la responsabilidad social ha consolidado aún más el lugar de La Florida como un pilar en la comunidad de Bogotá.