El pasado 27 de marzo del año en curso, el Concejo de Villavicencio realizó un debate de seguridad, dejando en evidencia un panorama de preocupación ante la desarticulación entre la Alcaldía de Villavicencio y la Policía Nacional para que funcione de manera eficiente el Centro de Mando y Control de la ciudad. En este escenario se dijo que la Administración Municipal no había destinado el dinero suficiente para su óptimo funcionamiento.
Según algunos concejales, lo anterior tiene como consecuencia que la Policía Nacional en Villavicencio, no cuenta con los recursos para brindar un buen servicio de protección a los ciudadanos. De las 327 solo están funcionando cerca de 60 cámaras, las cuales son administradas por la Federación de Municipios, y las otras que están con el mismo contratista de la anterior Administración, que es el mismo que está a cargo en éstas, no están funcionando.
Concluyendo, el Centro de Mando y Control de Villavicencio, ya no es el moderno e imponente centro de tecnología para la seguridad que inauguró en su momento el expresidente Juan Manuel Santos, y el alcalde de la Capital del Meta de ese entonces, Wilmar Barbosa, sino que se ha convertido en unas instalaciones con problemas estructurales de goteras y humedad, con redes eléctricas inactivas, sin mantenimiento de equipos, entre otras problemáticas. Prácticamente, se podría decir que por las apreciaciones que se hicieron en ese debate de seguridad, este Centro de Control está que se cae, es decir, está prestando un servicio deficiente.
Cuando se creó fue el mejor Centro de Control y Mando del país, y así lo reconocieron a nivel nacional, tanto así, que vino personal de otras partes de Colombia como: Bogotá, Cali, y Medellín, para implementar este sistema en sus ciudades. Hoy, poco de esto queda, actualmente es un caos total, el cual se ve reflejado en la ingobernabilidad y poca gestión de la Administración Municipal en este tema. Ahora, este es un centro de la vergüenza, y así lo sentimos en las calles. La gente se siente totalmente insegura, y sí, no hay manera de controlar, y de hacer seguimiento a los delincuentes, pues las cámaras en su mayoría no funcionan. De esta manera, la Policía Nacional ante cualquier evento de inseguridad se está apoyando en cámaras propias de los residentes para poder reaccionar ante cualquier hecho delictivo, las cuales en muchos casos no son las más apropiadas para seguir este tipo de sucesos. No están diseñadas para perseguir delincuentes. Así las cosas, lo que queda es preguntar por las medidas que tomará la Administración Municipal en pro de rescatar este Centro de Mando y Control y devolverle la seguridad a los villavicenses.