La Vía al Llano ha sido el dolor de cabeza para quienes habitamos la Media Colombia, desde que podemos recordar la relacionamos con derrumbes y trancones, una mala simbiosis si tenemos en cuenta que nuestro potencial económico es el turismo.
A este importante corredor vial se le han invertido $2 billones de pesos, una cifra inimaginable, pero a la vez mínima frente a las pérdidas económicas de empresarios, transportadores y comerciantes regionales, debido a los cierres, por ello hoy los ojos de los llaneros están puestos en los trabajos que se vienen realizando en la Vía al Llano.
Gracias al esfuerzo articulado de instituciones públicas y gremios en septiembre de 2018, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, instaló la “Veeduría Permanente en la Vía al Llano”, la cual está conformada por 14 miembros y tres subcomités: el de Contingencias que se encarga de la movilidad y los cierres transitorios de la vía; el Socioambiental que verifica las afectaciones y el uso del suelo; y el de Infraestructura en el que se revisa el concepto netamente técnico para encontrar los problemas estructurales y plantear las soluciones. La creación de la veeduría ha permitido acceder a la información de los trabajos realizados por la Concesionaria, a la cual era difícil acceder en su totalidad antes de la conformación de la misma, mejorando la comunicación entre los actores.
Durante este nuevo Gobierno hemos visto como el presidente Duque en ocho meses y “sin dinero” ha dado una respuesta representada en obras que garantizan el mantenimiento de la vía. Es así, que el viceministro de Infraestructura, Felipe Gutiérrez, durante una visita al corredor vial en compañía de la Veeduría y nosotros como medio, mostró las obras que se vienen adelantando en el Kilómetro 64+200, donde hoy se encuentran cerca de terminar las terrazas para estabilizar la montaña y así evitar futuros deslizamientos. también se evidenció los avances en el Kilómetro 46 +700, sector de los túneles falsos que estuvo cerrado y se encuentra en operación.
Si bien se presentan cierres temporales en la vía, es importante destacar que éstos son normales por temas de mantenimiento y obras en ejecución, los cuales se registran en cualquier vía del país, no necesariamente por derrumbes que serían la causa de cierres indefinidos.
De esta manera, no le podemos “dar papaya” a los demás destinos turísticos, quienes están atentos a replicar las noticias negativas de la Vía al Llano para desincentivar el turismo en el Meta. El compromiso de potenciar y visibilizar las fortalezas de nuestra región debe ser de todos ¡recuperemos la confianza en la Vía al Llano!.
/Mónica Castañeda