El 2024 el año más caliente jamás registrado, con una temperatura media global de la superficie 1,55ºC por encima de los niveles preindustriales, según confirmó la Organización Meteorológica Mundial (OMM) este viernes.
La agencia de la ONU destacó que este podría haber sido el primer año en superar una temperatura media global 1,5 °C por encima del promedio de 1850-1900.
Además, los últimos diez años se encuentran entre los más calurosos registrados, conformando una década de temperaturas récord, la más cálida desde que se tienen registros.
Ante esta revelación, el Secretario General de la ONU calificó el calentamiento global como una realidad alarmante.
No todo está perdido
En un comunicado, António Guterres afirmó que, a pesar de haberse superado el límite de 1,5 grados establecido por el Acuerdo de París para finales de siglo, “no todo está perdido”.
El Secretario General instó a intensificar los esfuerzos para encaminarse hacia ese objetivo y subrayó la necesidad de una acción climática decidida en 2025.
“Los gobiernos deben presentar nuevos planes nacionales de acción climática este año para limitar el aumento de la temperatura global a largo plazo a 1,5 °C y ayudar a los más vulnerables a enfrentar los devastadores impactos climáticos”, explicó.
Guterres también destacó que “todavía hay tiempo para evitar lo peor de la catástrofe climática”, siempre que los líderes actúen de inmediato.
La información de la OMM se basa en datos confiables de varias fuentes, como el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio, la Agencia Meteorológica de Japón, la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, entre otras.
Temperaturas impulsadas por actividades humanas
La secretaria general de la Organización Meteorológica, Celeste Saulo, recordó que las temperaturas récord de la última década han estado acompañadas de fenómenos climáticos extremos, aumento del nivel del mar y deshielo, todo ello vinculado a niveles históricos de gases de efecto invernadero derivados de actividades humanas.
En línea con António Guterres, Saulo subrayó que un año con un aumento superior a 1,5 °C no implica que no se puedan alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, ya que estos se miden en promedios a lo largo de décadas.
“Es crucial entender que cada fracción de grado importa. Ya sea un nivel inferior o superior a 1,5 °C, cada incremento agrava los impactos en nuestras vidas, economías y ecosistemas”, afirmó.
La OMM destacó que los picos de temperatura a corto plazo pueden estar influenciados por eventos naturales como El Niño, que estuvo presente desde mediados de 2023 hasta mayo de 2024. Se espera sea más favorable que el 2024 el año más caliente jamás registrado.
El papel del océano
Según la agencia, el calentamiento del océano en 2024 tuvo un rol crucial en las altas temperaturas. Las temperaturas oceánicas alcanzaron niveles récord, tanto en la superficie como en los primeros 2000 metros de profundidad, según un estudio elaborado por un equipo de 54 científicos de siete países y 31 institutos.
El océano almacena aproximadamente el 90% del exceso de calor causado por el calentamiento global, lo que lo convierte en un indicador clave del cambio climático.
En este contexto de rápido calentamiento global, es vital monitorear y comunicar cuidadosamente los avances en relación con los objetivos del Acuerdo de París, para asistir a los responsables de la formulación de políticas en sus decisiones.
Los datos divulgados son un anticipo del informe sobre el estado del clima mundial que la OMM publicará en marzo de 2025.
Este informe incluirá detalles sobre los principales indicadores del cambio climático, como los gases de efecto invernadero, las temperaturas de la superficie, el calor del océano, el aumento del nivel del mar, el retroceso de los glaciares y la extensión del hielo marino.
/Con información de Naciones Unidas