La administración Trump impuso un arancel adicional del 25 % sobre productos indios como represalia por las compras de petróleo a Rusia, lo que eleva al 50 % la carga arancelaria total. La Casa Blanca busca limitar el financiamiento de la invasión rusa a Ucrania, mientras India defiende sus decisiones energéticas y advierte posibles medidas de represalia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles un decreto que impone un nuevo arancel del 25 % sobre las importaciones procedentes de India, el cual se suma al 25 % que entra en vigor este jueves. La medida, según la Casa Blanca, responde a la persistente compra de crudo ruso por parte del gobierno de Narendra Modi, lo cual Washington considera un apoyo indirecto a la maquinaria de guerra del Kremlin en Ucrania.
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El decreto presidencial califica la invasión rusa como una “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad nacional y la política exterior de EE. UU., y justifica el uso de sanciones secundarias para presionar a terceros países como India. Según datos oficiales, India se ha convertido en el segundo mayor comprador de petróleo ruso, representando más del 36 % de sus importaciones en 2024. En respuesta, el gobierno indio calificó los aranceles como “lamentables” y aseguró que evaluará medidas para proteger sus intereses nacionales.
Las tarifas impactarían sectores clave como el farmacéutico, textil y tecnológico, aunque dispositivos como smartphones quedarían exentos. El comercio bilateral entre ambos países supera los US$ 129.000 millones anuales, con una creciente interdependencia en sectores estratégicos. La medida podría tensionar aún más las relaciones entre Washington y Nueva Delhi, en un contexto global marcado por nuevas dinámicas geopolíticas y disputas por el suministro energético.