La empresa Matter Neuroscience creó una funda de acero inoxidable de 2,7 kilogramos que pretende reducir el uso excesivo del teléfono móvil. El accesorio, que supera el peso de una computadora portátil, apuesta por el cansancio físico como herramienta para combatir la adicción digital.
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En un mercado que prioriza la ligereza y la comodidad, la propuesta de Matter Neuroscience rompe todos los esquemas. Su funda, fabricada en acero inoxidable, está diseñada para que sostener el teléfono sea una tarea incómoda y agotadora. Con 2,7 kilogramos de peso, el accesorio supera incluso a muchos portátiles de 16 pulgadas y requiere una llave Allen para retirarse, lo que desanima su uso constante.
La idea detrás del producto es simple y paradójica: entre más incómodo sea usar el celular, menos tiempo pasará el usuario frente a la pantalla. Según la descripción del proyecto, “el cansancio físico crea un bucle de retroalimentación contra el uso excesivo”. Así, el esfuerzo que implica sostener el dispositivo se convierte en un recordatorio tangible de los límites del hábito digital.
Matter Neuroscience lanzó la iniciativa a través de una campaña de financiamiento colectivo, donde busca recaudar 75.000 dólares para producir las primeras unidades. Por ahora, lleva cerca de 17.000 dólares. La funda está disponible en dos versiones: una de acero inoxidable por 210 dólares y otra de latón, aún más pesada, por 500. Entre ironía, diseño y neurociencia, la empresa propone una solución poco convencional a la dependencia tecnológica.
