La UNGRD analizará los efectos de la emergencia invernal, como inundaciones, movimientos de masa, desplome de algunas viviendas y el pontón colapsado en el sector de Villa Julia, entre otras calamidades.
Sebastián Azuero, asesor de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y Juan Carlos Guzmán, jefe de la dependencia local, visitaron todos los puntos afectados por el fenómeno natural de la semana pasada y elaboraron un detallado informe técnico de los estragos ocasionados en distintos sectores.
«Atendiendo el llamado del alcalde Alexander Baquero, durante dos días recorrimos todos los puntos afectados y elaboramos un informe técnico que será evaluado en busca de las mejores opciones para la ciudad», aseguró Azuero.
Al término del recorrido realizado con voceros del Gobierno municipal, organismos de socorro y los propios afectados, se reunieron los integrantes del Puesto de Mando Unificado (PMU) para redactar dicho documento con todas las evidencias de los estragos ocasionados por los embates de los afluentes que circundan la ciudad.
Se espera que, en el menor tiempo posible, se adopten decisiones efectivas frente a la emergencia que atraviesa la ciudad, donde ya se contabilizan más de 7.600 personas afectadas, numerosas viviendas parcial o totalmente destruidas, vehículos y motocicletas inservibles, y otras pérdidas materiales. A ello se suma el fallecimiento de una persona de la tercera edad, cuya vivienda fue destruida.