Una de las consecuencias sociales de las urbanizaciones ilegales en Villavicencio es la agudización del déficit de espacio público, porque estas urbanizaciones, que no cuentan con licencia y no tienen aprobación de sus obras estructurales, no aportan áreas de cesión a la ciudad.
“Una de las actividades misionales de la Secretaría de Control Físico, a través de la Dirección de Control Urbano, es recibir las áreas de cesión del municipio que se convierten en espacios públicos efectivos para la ciudadanía de Villavicencio”, explicó el director de Control Urbano y Construcciones, Gonzalo Hernández.
“Al existir las urbanizaciones ilegales, dejamos de recibir estos espacios, tan necesarios e importantes para nuestros niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad que los disfrutan y se convierten en un lugar sano de esparcimiento”, añadió el funcionario.
Estas declaraciones se dan en medio de la estrategia de la Administración municipal por realizar visitas de inspección constantes, además de concientizar a las personas sobre los problemas de las urbanizaciones ilegales.
Los proyectos legales, por su parte, sí aportan áreas de cesión que benefician al municipio, como ya pasó este año en barrios como Las Camelias, Vizcaya y Prados de Mavicure, por ejemplo, que tienen nuevos parques entregados por empresas que adelantan proyectos inmobiliarios.
En este orden de ideas, el director de Control Urbano invitó a las personas que vayan a comprar unidades habitacionales en algún proyecto para que verifiquen primero si cuenta con licencia de construcción, permiso de promoción, anuncio y desarrollo de las actividades de enajenación de inmuebles, otorgado por la Secretaría de Control Físico.