Los colombianos Jorge Hernán González Ortiz y Carlos Andrés Aldana Gil se declararon culpables de conspirar para exportar cocaína a Estados Unidos en vuelos comerciales entre 2016 y 2023. González Ortiz, de 50 años, y Aldana Gil, de 43, ambos empresarios, coordinaron una red criminal que usaba vuelos comerciales para transportar grandes cantidades de cocaína. La droga era camuflada en cajas de fruta en el Aeropuerto Internacional Alfonso Bonilla Aragón en Cali, Colombia, y luego enviada al Aeropuerto Internacional Gustavo Rojas Pinilla en San Andrés, desde donde se trasladaba por barco a Nicaragua o Honduras, antes de llegar a México y finalmente a EE.UU.
Según la Oficina de Justicia de Estados Unidos, la red introdujo más de 43.000 kilogramos de cocaína a través de al menos 27 vuelos comerciales. La operación dependía de la corrupción de policías colombianos, quienes facilitaban la descarga de la droga y su transporte hacia embarcaciones. Aldana Gil, encargado de la logística entre 2021 y 2023, desempeñó un papel clave en coordinar los envíos y pagar sobornos a funcionarios para desactivar cámaras de seguridad y manipular los manifiestos de carga.
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La red fue desmantelada en julio de 2023, cuando las autoridades colombianas incautaron uno de los cargamentos en San Andrés. Ahora, los acusados enfrentan una posible condena de cadena perpetua.
Además, la investigación reveló que González Ortiz utilizaba negocios aparentemente legales como fachada para el lavado de dinero. Entre estos, se identificaron dos empresas vinculadas al empresario: la cadena de piqueteaderos «Fritanga La Negra» y una empresa de espectáculos. La cadena de piqueteaderos comenzó en 2019 y, en pocos años, alcanzó ingresos superiores a los 1.500 millones de pesos (aproximadamente 375.000 dólares). La empresa de espectáculos fue creada en 2022, pero entró en liquidación tras las acusaciones.
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González Ortiz, sin antecedentes penales previos, lograba integrarse en la sociedad caleña gracias a su perfil de promotor de conciertos y propietario de negocios legítimos. Por su parte, Aldana Gil, aunque menos conocido públicamente, fue fundamental en la logística del tráfico de cocaína.
La investigación fue liderada por una fuerza de tarea conjunta entre la DEA, el FBI, la Guardia Costera de EE.UU. y otros organismos, con el objetivo de desmantelar organizaciones criminales transnacionales involucradas en el narcotráfico. El fiscal estadounidense Roger B. Handberg destacó la magnitud de esta operación, que movilizó grandes cantidades de cocaína durante casi una década.
/ Redacción Llanoalmundo
