Acosemillas hace un llamado a las autoridades gubernamentales, las organizaciones agrícolas, los productores y la sociedad en general para que tomen medidas coordinadas para hacer frente a los desafíos que plantea el fenómeno del Niño en la producción agrícola del país. La falta de lluvias puede dificultar la disponibilidad de agua para los cultivos, lo que reduce la productividad agrícola y pone en riesgo la subsistencia de miles de familias campesinas.
Como una respuesta al inminente fenómeno del Niño que se espera impacte en Colombia en los próximos meses, la Asociación Colombiana de Semillas y Biotecnología, Acosemillas, hace un llamado a productores y cultivadores del agro colombiano para tomar medidas en los campos colombianos a fin de mitigar en las siembras, los efectos de este fenómeno climático.
El fenómeno del Niño es un evento climático cíclico que se caracteriza por el calentamiento anormal de las aguas en el océano Pacífico, lo que tiene un impacto significativo en los patrones climáticos a nivel mundial. En Colombia, este fenómeno se asocia con sequías prolongadas, altas temperaturas y disminución de las precipitaciones, lo cual representa cierta amenaza para la agricultura y la seguridad alimentaria.
“Es por lo que queremos compartir con los productores agrícolas algunas recomendaciones que pueden servir para mitigar la falta de lluvias en algunas regiones colombianas”, comenta Leonardo Ariza, gerente general de Acosemillas. Y añade: “Si se espera un fenómeno del Niño leve, es posible que los efectos en el sector agrícola sean menos significativos en comparación con eventos más intensos”.
Monitoree los pronósticos climáticos: Manténgase informado sobre las predicciones y alertas meteorológicas relacionadas con el fenómeno del Niño. Esto le permitirá anticiparse a posibles condiciones climáticas adversas y tomar medidas preventivas.
Planifique el uso del agua: Durante el fenómeno del Niño, es probable que se produzca una reducción de las precipitaciones y un aumento de las temperaturas. Esto puede llevar a sequías y escasez de agua. Asegúrese de planificar y administrar el uso del agua de manera eficiente en sus cultivos, implementando sistemas de riego adecuados y evitando el desperdicio.
Diversifique sus cultivos: Considere la posibilidad de diversificar sus siembras para reducir el riesgo de pérdidas en caso de condiciones climáticas desfavorables. Al tener variedad de cultivos, algunos podrían ser más resistentes a la sequía o a temperaturas extremas, lo que le ayudaría a mantener una producción más estable.
Mejore la gestión del suelo: Preste atención a la salud y calidad del suelo. Durante el fenómeno del Niño, las altas temperaturas y la falta de lluvia pueden afectar negativamente la estructura del suelo y la disponibilidad de nutrientes. Implemente prácticas de conservación del suelo, como la cobertura vegetal, el compostaje y la rotación de cultivos, para mantener la salud y fertilidad del suelo.
Utilice prácticas de conservación de agua: Implemente técnicas de conservación de agua, como la construcción de terrazas, la utilización de mulching (cubierta protectora del suelo) y la captación de agua de lluvia. Estas medidas pueden ayudarle a maximizar el uso del agua disponible y reducir la dependencia de las precipitaciones.
Busque asesoramiento técnico: Consulte a expertos en agricultura, agrónomos u organizaciones agrícolas locales. Ellos podrán brindarle orientación específica basada en su ubicación geográfica, tipo de cultivo y condiciones locales.
Recuerde que estas son recomendaciones generales y que es importante adaptarlas a sus necesidades y contexto específicos. Monitoree de cerca los informes y consejos de las autoridades y expertos locales para tomar las decisiones más adecuadas en función de las condiciones climáticas cambiantes.
A su vez, el gobierno nacional en cabeza del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural han entregado otras recomendaciones a los cultivadores:
- Monitorear la información y alertas que emite diariamente el IDEAM.
- Busque para los animales medios alternos de abastecimiento de agua.
- Genere mecanismos alternativos para dar sombra a cultivos y a animales.
- Genere un plan de acción frente a las heladas (son producto de las máximas y mínimas temperaturas).
- No realizar quemas, es obligación garantizar la seguridad de su entorno.
- Planifique turnos de riego para que todos tengan acceso al agua.
- Construya reservorios para almacenar el agua (preferiblemente cubiertos).
- Genere planes para el control de plagas. Identificar fuentes alternativas de agua como pozos, aljibes y haga el mantenimiento necesario a estos.
- Participe en actividades de información y educación pública sobre el uso racional del agua y la prevención de los riesgos a los que se está expuesto.
- En caso de presentarse un incendio de cobertura vegetal avisar a las autoridades locales y organismos de socorro.
Es importante destacar que los efectos específicos del fenómeno del Niño en la agricultura colombiana pueden variar dependiendo de la región y de las prácticas agrícolas locales. Además, otros factores como la infraestructura de riego, las políticas agrícolas y la capacidad de adaptación de los agricultores también pueden influir en las consecuencias del fenómeno del Niño en la agricultura.
“Es fundamental trabajar de manera coordinada y colaborativa para proteger nuestras siembras y garantizar la seguridad alimentaria en Colombia. El Gobierno está comprometido en fortalecer las capacidades del sector agrícola y apoyar a los agricultores ante estos desafíos”, concluye Leonardo Ariza, de Acosemillas.
/Acosemillas
